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Karak y su castillo: qué ver, cómo llegar y más información práctica

Karak es una importante parada en los circuitos turísticos de Jordania… como ya lo era antaño en las rutas caravaneras que recorrían lo que hoy es la Carretera del Rey, entre Siria y Arabia o Egipto. Y prácticamente toda la atención se la lleva el castillo de Karak, una imponente construcción que nos remonta a la época de las cruzadas. En esta página te contamos qué ver en Karak, cómo llegar hasta aquí y otros detalles de interés para tu viaje.

Tabla de contenidos

Dónde está Karak

Karak se encuentra en plena Carretera del Rey, que recorre las Tierras Altas de Jordania de un extremo a otro. En concreto, se encuentra en su tramo meridional, es decir, el que está más al sur de Wadi Al Mujib, el cañón rocoso que, por un momento, rompe el trazado lineal de esta vía de comunicación. No obstante, se enclava más o menos en el centro del país, a medio camino entre Petra y Ammán. La ciudad es la capital de la gobernación de Al Karak y tiene unos 40.000 habitantes. 

Mapa de Karak

Un poco de historia

La historia de Karak tiene paralelismos con la de otras muchas ciudades de la zona y de toda Jordania en general. Fue una importante ciudad moabita por su ubicación estratégica, en plena ruta caravanera que conectaba Siria con Egipto y Arabia, y también por ello fue usada por nabateos, griegos y romanos, así como sus sucesores los bizantinos. Buena muestra de esa importancia está en su aparición en el famoso mapa-mosaico de Madaba.

Pero sin duda, Karak ocupa un lugar destacado en la historia jordana gracias al importante papel que desempeñó en tiempos de los cruzados: el rey de Jerusalén, Balduino I, construyó un gran castillo a mediados del siglo XII, que formaba parte de una enorme red de fortalezas para defender el flanco oriental de su reino. En esa red también se incluían castillos como el de Shobak, más al sur.

Y desempeñó ese papel durante aproximadamente medio siglo, pues a finales del XII fue conquistado por las tropas de Saladino. De hecho, la toma de este castillo en 1183 se considera una fecha trascendental en ese proceso de reconquista árabe: lo asedió durante todo un año y, al entrar en el castillo, le quitó la vida a su señor, Renaud de Chatillon. Tiempo después se erigió una gran estatua ecuestre en la ciudad en recuerdo de aquel sultán ayubí, tan idolatrado en la zona.

En el siglo siguiente, el castillo de Karak fue consolidado por los mamelucos, pero a finales de esa centuria no pudo resistir a otro embate, esta vez de la tierra: un gran terremoto causó daños muy importantes en su estructura. Así se lo encontró en 1812 Jean Louis Burckhardt, el explorador suizo que redescubrió Petra para el mundo occidental, que lo visitó en sus viajes por la zona. 

En paralelo al castillo de Karak, la ciudad fue creciendo paulatinamente, donde convivían árabes y cristianos, aunque no sin conflictos: a finales del siglo XIX, toda la población cristiana se vio obligada a dejar la ciudad tras uno de esos enfrentamientos, poniendo rumbo a Madaba, donde el clima de tolerancia era mayor.

Castillo de Karak Jordania

Qué ver en Karak

Salvo la estatua de Saladino ubicada en el centro de la ciudad, toda la atención e interés se concentra en el castillo de Karak. Su figura se eleva imponente en lo alto de la colina, a pesar incluso de que le faltan elementos importantes como varias torres, caídas durante el terremoto del siglo XIII. Su estado actual, no obstante, denota un importante esfuerzo por restaurar y conservar los elementos que han sobrevivido desde entonces, con abundantes paneles informativos y una sencilla taquilla para la venta de tickets en la entrada.

Esta es la lista de lugares que ver en Karak, todos ellos dentro del recinto del castillo:

  • Puerta otomana: es la entrada de acceso actual. La pasarela es moderna, pero deja intuir el foso que aquí había
  • Galería de los cruzados: a pesar de su imponente apariencia, tenían una función muy sencilla, pues eran los establos. Justo encima de ella hay un gran mirador que permite apreciar las excelentes vistas del entorno
  • Iglesia de los cruzados: lo más llamativo que se conserva es su bóveda apuntada. Probablemente podía usarse con carácter defensivo en caso de ataque
  • Palacio mameluco: es la estructura mejor conservada y la más llamativa, se puede apreciar incluso el mihrab de su mezquita
  • Mazmorras: es uno de los espacios más evocadores, y fue usado como prisión
  • Museo Islámico: es una pequeña construcción donde se exponen piezas arqueológicas recuperadas en los trabajos de conservación del castillo de Karak, así como otros restos importantes hallados en la zona

Cómo llegar a Karak

Todas las opciones para llegar a Karak pasan por el transporte por carretera. Si se desea usar una opción pública y colectiva, hay que armarse de paciencia: la estación de autobuses prácticamente solo recibe microbuses, que no tienen unos horarios muy regulares, pues solo salen cuando se llenan. Ammán, Shobak o Wadi Musa son algunas de las poblaciones conectadas de esta manera. En cambio, Karak no forma parte de la red de rutas regulares de la compañía de autobuses JETT.

Si se opta por un vehículo privado o un autobús propio, resulta fácil llegar hasta aquí, en trayectos que no son demasiado largos, puesto que se encuentra en el centro del país. Estas son algunas distancias y duraciones orientativas:

  • Ammán: 130 km, 1 hora y 45 minutos 
  • Madaba: 115 km, 1 hora y 45 minutos 
  • Mar Muerto (Swemeh): 90 km, 1 hora y 20 minutos 
  • Wadi Musa (Petra): 175 km, 2 horas y 15 minutos 
  • Wadi Rum (centro de visitantes): 260 km, 2 horas y media 
  • Aqaba: 245 km, 3 horas 

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