Amán es la capital de Jordania y la ciudad más grande del país: su población supera los 4 millones de habitantes. Se trata además, de la ciudad con un latido más palpitante, tanto desde el punto de vista social como cultural. Por ello, en nuestros circuitos solemos reservar una parte del tiempo para conocerla. En esta página te contamos qué ver en Ammán, qué hacer y otras informaciones que te resultarán de interés cuando visites esta ciudad.
Ammán se sitúa en el sector noroeste de Jordania, en una zona de relieve irregular y montañoso, a unos 50 km de la frontera con Israel (al oeste) y a unos 120 km de la frontera con Siria (al norte).
Su clima, como en otros muchos lugares de Jordania, se caracteriza por la gran oscilación térmica entre el invierno y el verano. En invierno, los días pueden llegar a ser muy fríos, con posibilidad de que caiga alguna nevada incluso. En verano, puede haber un calor sofocante, con termómetros muy por encima de los 30ºC la mayoría de días.
Esto tiene que ver, en Ammán y en otras ciudades del país, con su ubicación geográfica: se encuentra en una meseta y la altitud en muchos puntos sobrepasa los 800 msnm, aproximadamente. Sin duda, los meses primaverales (abril, mayo) y los otoñales (octubre, noviembre) son los más adecuados para visitar la ciudad desde un punto de vista climático, aunque la ciudad acoge visitantes durante todo el año y solo reduce su ritmo diario durante el mes del Ramadán.
Paseando por las calles de Ammán, donde predominan los edificios del siglo XX de colores crema y gris (esto último por la falta de mantenimiento), el viajero podría pensar que estamos ante una ciudad de reciente creación, sin monumentos históricos. Pero nada más lejos de la realidad: hay mucho que ver en Ammán, y muy antiguo.
Se sabe que este territorio estaba ya poblado en tiempos neolíticos, como demuestra el yacimiento de Ain Ghazal, situado a las afueras de la ciudad: un asentamiento que nos ha reportado espectaculares esculturas en piedra y yeso en forma de estatuillas, datables en torno al 8.500 a.C. ¡4.000 años antes que las pirámides de Egipto!
En milenios posteriores, este territorio formaba parte de lo que se conocía como Canaán y el reino amonita. Experimentó contactos comerciales con las principales civilizaciones del momento, como la egipcia y la micénica.
La zona de la Ciudadela actual, en la colina Jebel al-Qala’a, es la parte de la ciudad que ha estado permanentemente habitada desde más antiguo: desde el 1800 a.C aproximadamente, bajo el nombre de Rabat o Rabat Ammon. De hecho, es mencionada en el Antiguo Testamento y fue sitiada por el rey David.
Posteriormente, fue conquistada por sucesivos imperios invasores, como los asirios y los persas. Egipto, durante la dinastía ptolemaica, también extendió sus tentáculos hasta la actual Ammán. De hecho, el faraón Ptolomeo Filadelfo la reconstruyó y la renombró como Filadelfia, en el siglo III a.C.
Los romanos también la sometieron a su dominio, pasando a formar parte de la Decápolis (red de 10 ciudades romanas en la frontera oriental del imperio, entre las que también estaba Gerasa, actual Jerash). Vivió un periodo de esplendor, y para comprenderlo no hay más que ver en Ammán los espectaculares restos del Teatro Romano y otras grandes construcciones. Pero con la caída del Imperio Romano de Occidente, su importancia también disminuyó, quedando algo relegada en época bizantina.
Desde mediados del siglo VII, tras la conquista musulmana, Ammán experimenta un cierto resurgir durante varios siglos, tanto con omeyas como con abbasíes, en buena medida por su posición en una de las rutas caravaneras de la región, que conectaba Damasco con La Meca. No obstante, esto se frena notablemente en tiempos de las cruzadas, cuando el papel central del territorio lo asume Karak, a partir del siglo X, y cuando se suceden distintas catástrofes naturales.
No será hasta comienzos del siglo XX cuando Ammán vuelva a recobrar un papel preponderante en la geopolítica de la zona: la construcción por parte del imperio otomano del ferrocarril del Hiyaz, que conectaba Damasco y Medina, volvía a poner a esta ciudad en el mapa, aunque el proyecto decayó por la revuelta árabe en 1916.
No obstante, el siglo XX dio definitivamente a Ammán su rol de capital: ya fuera bajo el protectorado inglés o como reino independiente desde 1946, los monarcas de la dinastía hachemita la eligieron para establecer su corte y gobierno, hasta la actualidad.
Los lugares más interesantes que ver en Ammán se reparten por sus diferentes colinas, conocidas como jebel. En tiempos antiguos, la ciudad se extendía por siete, pero actualmente abarca más de una docena. Cada una de ellas constituye, en buena medida, un barrio con su propia personalidad. Destacan, por su importancia histórica y monumental, Jebel Amman y Jebel al-Qala’a, el núcleo más antiguo de Ammán.
Esta es una lista de lugares que ver en Ammán, ubicados no solo en Jebel Ammán sino también en otros barrios de la ciudad. Para verlos todos, necesitarás más de una jornada de visita, especialmente si deseas entrar a alguno de sus museos.
Ammán es sin duda la ciudad más interesante de Jordania desde un punto de vista museístico y artístico. Cuenta con interesantes centros expositivos, ya sea de creadores modernos como del pasado, además disponer de varios museos arqueológicos con piezas de enorme valor. Esta es una lista de museos que ver en Ammán si tienes tiempo:
Si dispones de tiempo suficiente en tu viaje y puedes dedicar más de un día a esta ciudad, encontrarás también interesantes lugares que ver en el Ammán periférico. Esta es una breve lista de propuestas:
Ammán es una de las ciudades más animadas de Jordania y aquí los planes de ocio son más variados que en otros lugares del país. En los últimos tiempos se organizan fiestas y eventos culturales en lugares privilegiados, como el Teatro Romano o el odeón, por lo que te recomendamos consultar en la oficina de turismo (ver más abajo). El festival de música más importante es probablemente el Amman Jazz Festival, con grupos y artistas locales e internacionales.
Para ir de compras, Ammán es también un buen destino. Cuenta con los principales zocos o mercadillos del país, entre los que se puede se puede citar el zoco de la ferretería (objetos de metal), el zoco Jara o el zoco del oro (o El-Sagha). Además, concentra numerosas tiendas de antigüedades y objetos artesanales, algunos de ellos procedentes de cooperativas locales. Y para compras más modernas e internacionales, el gran centro comercial de Ammán es el City Mall.
Por último, la gastronomía es otro atractivo de Ammán. No solo por la enorme variedad de restaurantes, para todos los gustos y bolsillos, sino también porque se organizan cursos de cocina para viajeros, que les introducen en los sabores y técnicas culinarias jordanas. Nuestro personal sabrá recomendarte dónde comer en Ammán, qué ver y dónde realizar alguna de estas actividades.
Ammán es la gran puerta de entrada al país. Cuenta con el principal aeropuerto internacional de Jordania, el Aeropuerto Internacional Reina Alia. En nuestra página sobre Cómo llegar a Jordania puedes consultar el listado completo de los destinos conectados directamente con él. A ello hay que sumar el vuelo directo que llega hasta Ammán procedente de Aqaba, el otro aeropuerto operativo de Jordania.
Para llegar a Ammán por tierra, no quedará más remedio que utilizar la carretera, ya sea en coche o en autobús, puesto que el servicio de ferrocarril es muy limitado en el país: solo cuenta con una línea procedente de Damasco, que actualmente no se puede plantear como una opción viable.
En cambio, Ammán está bien conectada por carretera con el resto del país. La principal compañía de autobuses, JETT, tiene en la capital el epicentro de su red, como no podía ser de otra manera, y conecta la ciudad con algunos de los principales destinos turísticos, como son Aqaba, Petra, el Mar Muerto o Wadi Rum, son salidas programadas prácticamente a diario. Las dos principales estaciones de su red son la de Abdali y la del 7º círculo. Esta compañía también tiene líneas de larga distancia a/desde El Cairo y a las ciudades saudíes de Jeddah, Riyadh y Dammam.
En cualquier caso, el vehículo privado se presenta como la opción más cómoda e independiente. Ya te decantes por un coche con chófer o por uno de alquiler para conducir por tu cuenta, estas son algunas distancias y tiempos orientativos:
Otra cuestión importante para todo viajero es la forma de llegar del aeropuerto al centro. De nuevo, lo más cómodo es contratar un transfer privado con chófer, que te esperará en la salida del aeropuerto y tardará aproximadamente 30 minutos en llegar al centro, si no hay atasco.
Si prefieres realizar este trayecto por tu cuenta, estas son las opciones que tienes:
En Ammán encontrarás las principales instituciones administrativas del país, algunas de las cuales ofrecen servicios al ciudadano y al viajero. En particular, puedes anotar los siguientes servicios:
Agencia de viajes y DMC especialistas en viajes a Jordania privados y a medida
Mandala Tours, S.L, NIF: B51037471
Licencia: C.I.AN-187782-3
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