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Shobak y su castillo: dónde está y qué ver durante la visita

Shobak y su castillo (también escrito a veces como Shawbak) representan una interesante parada en muchos viajes por Jordania, puesto que se encuentra de camino desde Ammán y el norte de las Tierras Altas hacia el sur (Petra, Wadi Rum, etc.). Por ello, nuestra agencia lo suele incluir en circuitos más completos, y en esta página te contamos qué ver en el castillo de Shobak y cómo se puede integrar en la ruta.

Tabla de contenidos

Dónde está el castillo de Shobak

Shobak es una pequeña localidad del centro-sur de Jordania, perteneciente a la gobernación de Ma’an. Su región es semiárida, con espectaculares cañones de piedra clara pero con golpes de verde en algunos rincones, donde brota el agua casi de manera milagrosa. 

A su alrededor no hay grandes ciudades, pero le beneficia encontrarse relativamente cerca de Petra (30 km), enclavada en su misma carretera. Por ello, es a menudo la última parada antes de llegar a ese destino desde el norte, o bien una excursión desde Wadi Musa.

Mapa de Shobak

Un poco de historia

Visitar el castillo de Shobak es como viajar a un episodio interesante de la historia de Jordania: el de las luchas entre cruzados y musulmanes, en el siglo XII. Pero esta área ya estaba poblada mucho antes de ello. Concretamente, en torno al 4.000 a.C, puesto que algunos yacimientos arqueológicos de la zona demuestran la existencia de fundiciones de metal de aquel periodo, en buena medida gracias a las minas de cobre de la zona, que dieron fama a esta región.

El castillo de Shobak fue construido a comienzos de esa centuria por Balduino I, Rey de Jerusalén y líder de los cruzados cristianos, dentro de una red de fortificaciones que también incluía la de Karak, más al norte. 

El nombre original que le dieron fue Mont Real (Monte Real), con una ubicación estratégica en esta importante vía de comunicación y comercio entre Siria y Arabia, sobre la que se eleva, ofreciendo un buen control de los alrededores. 

A finales del siglo XII fue conquistado por las tropas del ayubí Saladino, tras sitiar la fortaleza durante año y medio. Tiempo después, tomaron el relevo los mamelucos, que consolidaron y ampliaron el castillo de Shobak.

En la actualidad, su estado de conservación no es tan bueno como el de otros del país (por ejemplo, el de Ajloun), pero mantiene buena parte de su atractivo. Y con la ayuda de un experto, será fácil comprender los distintos espacios del recinto y su importancia estratégica. 

Qué ver en Shobak: el castillo

Dado que se trata de una localidad muy pequeña, lo que de verdad hay que ver en Shobak es su castillo, ubicado a unos 3 km por carretera. Una vez dentro del recinto, los lugares más significativos son:

  • Iglesias, en buena medida reconstruidas, aunque en ruinas. Bajo una de ellas hay catacumbas, lápidas y lo que se interpreta como un pequeño trono, que la tradición popular atribuye a Saladino
  • Torre del Homenaje y prisión, que era el espacio más protegido del castillo de Shobak
  • Torre de vigilancia de época mameluca
  • Pasadizo secreto tras una larga escalera de piedra
Qué hacer en Shobak

Qué hacer en Shobak

La visita al castillo de Shobak no resulta especialmente larga, por lo que si dispones de tiempo para realizar otras actividades, hay otras propuestas no muy alejadas de la zona. Los amantes del senderismo y la naturaleza pueden acercarse a la Reserva de la Biosfera de Dana, donde hay rutas de diferentes dificultades, desde sencillas a las dirigidas a expertos. Entre las más duras está el Wadi Dana Trail, hasta Feynan, una pequeña aldea que tiene su propio museo del patrimonio (Heritage Museum).

Tanto en Feynan como en Dana reina un ambiente rural muy genuino, y durante las rutas por la naturaleza saldrán al paso árboles como palmeras datileras o acacias del desierto, así como aves migratorias. También es el hábitat de mamíferos como gatos del desierto, zorros rojos, caracales o incluso íbices.

Por Dana, además, pasa uno de los tramos del Jordan Trail, que conecta esta reserva natural con Petra. Son unos 70 km repartidos en cuatro jornadas de travesía, con uno de los mejores alicientes posibles: llegar a la antigua ciudad nabatea, una de las metas más fascinantes del país.

Cómo llegar a Shobak

La única manera de llegar a Shobak y su castillo es en coche o en autobús privado, con un servicio contratado previamente, puesto que la zona carece de red de transporte público. Estas son las distancias que separan a esta localidad de otros puntos de interés de Jordania, con las respectivas duraciones de cada trayecto:

  • Wadi Musa (Petra): 30 km, 30 minutos 
  • Karak: 150 km, 1 hora y 45 minutos 
  • Wadi Rum: 160 km, 2 horas 
  • Aqaba: 175 km, 2 horas y 15 minutos 
  • Madaba: 190 km, 2 horas y 15 minutos 
  • Mar Muerto: 175 km, 2 horas y 45 minutos
  • Ammán: 200 km, 2 horas y media 
  • Jerash: 250 km, 3 horas 

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