En los grandes monumentos y complejos arqueológicos, lo ideal es que haya un museo complementario dentro o cerca de su recinto visitable. Ese museo sirve no sólo para contar e interpretar la historia del lugar, sino también para exponer en un contexto más adecuado (temperatura, iluminación, etc.) los principales hallazgos allí encontrados. Y eso es precisamente lo que ocurre con el Museo de Petra, que nació en 2019 para poner en valor a la ‘ciudad rosa’ y permitir una adecuada profundización a aquellos visitantes más interesados en sus aspectos arqueológicos e históricos.
Qué es y dónde está el Museo de Petra
No hay que confundir el Museo de Petra con el Centro de Visitantes, aunque se encuentra muy cerca de éste, justo al otro lado de la plazuela que da la bienvenida al recinto. Este museo fue inaugurado en el año 2019 por el Príncipe Hussein y los responsables de su diseño fueron los arquitectos japoneses Yamashita Sekkei. En total, 1.800 metros cuadrados de superficie interior, toda ella climatizada, a lo que se suma un amplio espacio exterior para admirar este edificio de arquitectura contemporánea, aunque con la sobriedad necesaria para no desentonar con el entorno.
Qué ver en el Museo de Petra
El Museo de Petra se compone de 8 grandes espacios, llamados “Galerías”, y dentro de ellas hay recursos interactivos que ayudan a comprender la historia de Petra y lo que hoy es visible (y lo que no) a ojos del visitante. Esas 8 galerías son:
- Galería 1: Caleidoscopio del Agua
- Galería 2: Fundación de Petra
- Galería 3: Actividad de los nabateos
- Galería 4: Cénit de los nabateos
- Galería 5: La vida de los nabateos
- Galería 6: Formas de Expresión de los nabateos
- Galería 7: Decadencia de Petra
- Galería 8: Resurgimiento de Petra
Como se puede deducir de esa disposición de espacios, las salas abarcan todos los aspectos de la civilización nabatea, que alumbró esta ciudad en torno al siglo VI a.C y que siglos después adoptó una cierta romanización, pero sin perder su esencia.
De todos los temas tratados, uno de los más importantes es el aprovechamiento de agua por parte de los nabateos, explicando el funcionamiento del canal de agua que todavía hoy es visible en el Siq y que procedía de un manantial natural en Wadi Musa, hoy identificado como el lugar en el que el profeta Moisés dio su golpe de vara para dar de beber a sus sedientos seguidores, en su regreso de Egipto.
Por supuesto, se exponen piezas de gran valor histórico y artístico, recuperadas de Petra y expuestas aquí con sus debidos carteles explicativos. Son alrededor de 300 y entre los ‘imperdibles’ están la Diosa de Hayyan (el mejor ejemplo de betilo o símbolo anicónico de esta diosa local), el busto monumental de Dhu-Shara, el mosaico nabateo de la Galería 4, la escultura del hombre tocando una flauta doble o las ánforas de época romana.
Información práctica sobre el Museo de Petra
- Precio de la entrada: gratuita, con la entrada al recinto de Petra que, a su vez, está incluida en el Jordan Pass que se adquiere a modo de visado al llegar al país y tiene un coste desde 75 JD. Para los grupos, se recomienda formalizar una reserva a través de la web, sin coste
- Horario:
- De abril a octubre: de 8.30 a 20.30
- De noviembre a marzo: de 8.30 a 19.30
- Días de cierre: no especificados, pero son 6 en total a lo largo del año
En nuestros circuitos por Jordania, solemos dedicar un día completo a Petra. Pero si además de visitar el recinto de la ciudad histórica quieres también visitar con calma el Museo de Petra, puedes indicárnoslo para dedicar el tiempo necesario a ello y reconfigurar el circuito, si fuera necesario.
