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Si quieres poner en manos de nuestra agencia todo los detalles de tu viaje, esta es tu opción perfecta: un circuito por Jordania con todo incluido, es decir, con la gran mayoría de los servicios integrados en el paquete, especialmente los billetes de avión para llegar y para volver a casa. Además, la ruta es una de las más completas de nuestro catálogo, recorriendo buena parte de la geografía interior del país. Echa un vistazo a la propuesta y descubre Jordania sin preocupaciones gracias a nuestra agencia.
Al final de este programa enumeramos en detalle que entra y qué no entra en este paquete de viaje. Sin embargo, decimos que se trata de un circuito por Jordania con todo incluido porque dentro de los muchos servicios que ofrecemos están los billetes internacionales de avión. Es decir, sacaremos vuestros vuelos de entrada y de salida del país y los incluiremos en el coste total del viaje, eligiendo una de estas dos posibles rutas: Madrid-Ammán y Barcelona-Ammán, ambas con Royal Jordanian.
Además de este detalle, que muy pocos paquetes incluyen, también disfrutarás de otros muchos servicios fundamentales para el desarrollo del circuito, desde el momento de poner pie en suelo jordano hasta el instante de la despedida en el Aeropuerto de Ammán para regresar a casa: entradas a monumentos, visitas guiadas, cenas, etc. Y por supuesto, un servicio de transporte durante todo el circuito, así como acompañamiento profesional en lengua española.
Por lo que respecta a la ruta en sí, también podemos hablar de un circuito por Jordania el ‘todo incluido’. O casi: de todos los destinos importantes del país, prácticamente solo queda fuera Aqaba, es decir, el Mar Rojo. Por ello, esta opción es también muy adecuada para quienes no tienen especial interés en darse un chapuzón en aguas abiertas durante su viaje y prefieren concentrarse en los atractivos interiores del país… que son muchos.
En cualquier caso, quien lo desee, sí puede darse un baño al aire libre, aunque no en aguas 100% abiertas: estamos hablando del Mar Muerto, un lago con nombre de mar que es famoso porque sus aguas tienen una composición mineral tan alta (sobre todo, sal), que propicia la flotabilidad del cuerpo, de modo que cualquier bañista puede mantenerse en la superficie sin esfuerzo. Ese es uno de los posibles planes para el final del circuito, pues prevé una jornada libre en este destino termal.
Además, la ruta recorre otros lugares verdaderamente icónicos de Jordania. Por ejemplo, Petra, una ciudad excavada en la roca que sigue fascinando más de dos milenios después de su creación. O el desierto de Wadi Rum, cuyas maravillas rocosas se pueden contemplar a bordo de un 4×4. O Jerash, una ciudad romana comparable en belleza y conservación a Pompeya. O lugares donde se mezclan la historia, el arte y la religión, como el Monte Nebo, Madaba o el castillo de Ajloun…
Este circuito por Jordania abarca 8 días y 7 noches, una duración adecuada para recorrer con tiempo y sin prisas lo más destacado de la geografía del país. Y tiene como punto inicial y punto final Ammán, la capital, donde se encuentra su gran Aeropuerto Internacional Reina Alia.
Ya hayáis elegido volar desde Madrid o desde Barcelona, vuestro avión llegará al Aeropuerto de Ammán Reina Alia. Allí, a pie de terminal, os estará esperando el personal de nuestra agencia para la bienvenida y la primera asistencia. Reunidos y resueltos todos los trámites fronterizos, os conduciremos al vehículo privado en el que realizaremos el traslado al hotel en Ammán, donde pasaréis la noche después de hacer el correspondiente check-in.
El segundo día de este circuito es el primero de visita efectiva. Y lo dedicaremos a una región de lo más sorprendente: el norte de Jordania. Viajaremos por carretera en formato de doble excursión, tras tomar el desayuno en hotel.
La primera parada será el castillo de Ajloun, de los siglos XII-XIII, construido sobre un asentamiento bizantino precedente. Esta fortaleza no solo es impactante por su arquitectura militar, sino también por su verde entorno: la vista se adentrará en la reserva natural de Ajloun, donde reina el clima y la vegetación mediterráneas. Durante la visita rememoraremos los convulsos tiempos de su construcción, en los que las tropas ayyubíes de Saladino vencieron a los cruzados cristianos de Jerusalén, y los mamelucos hicieron lo propio con los invasores mongoles.
En la siguiente visita del día, Jerash, hay que remontarse más atrás en el tiempo. Como será fácil entender nada más llegar, viajaremos a la época romana, puesto que esta ciudad, por entonces Gerasa, fue una de las urbes más ricas y florecientes del territorio oriental de aquel imperio. Basta darse una vuelta por el circo romano (hipódromo), por la Plaza Oval (foro), por el templo de Zeus, por los teatros o por el Arco de Adriano para imaginarse su esplendor en la Antigüedad.
Tras visitar su parque arqueológico y monumental, regresaremos a Ammán, donde pasaréis una nueva noche en el hotel. En esta ocasión, con la cena incluida en sus instalaciones.
En el tercer día de este circuito, abandonamos Ammán para recorrer el centro del país, por lugares de gran interés desde un punto de vista artístico, histórico y religioso: Madaba y el Monte Nebo.
Nos echaremos a la carretera después de desayunar en el hotel, y el primer lugar a descubrir será Madaba: se trata de una ciudad de tolerancia religiosa, donde el cristianismo ha sido protagonista desde sus inicios. Pero sin duda, nuestra atención se centrará sobre todo en la iglesia ortodoxa de San Jorge, y en particular en su mapa-mosaico bizantino: elaborado en el siglo VI, es probablemente la primera representación ‘cartográfica’ de Tierra Santa, con un nivel de detalle extraordinario.
Tras ello, pondremos rumbo al cercano Monte Nebo. Esta montaña estará para siempre asociada a Moisés, puesto que el profeta contempló desde aquí la Tierra Prometida. Le fue negada, pero decidió permanecer aquí hasta el final de su vida. En la actualidad, una iglesia (con bellos mosaicos bizantinos), un espacio interpretativo y un mirador rememoran aquel episodio. Por tanto, el viajero podrá admirar algo parecido a lo que vio Moisés con sus ojos hace más de 3.000 años: una panorámica que abarca el valle del Jordán y Jerusalén, así como el Mar Muerto… adonde por cierto viajaremos en los últimos compases de este circuito por Jordania ‘todo incluido’.
Antes de ese momento, hay mucho que ver. Por ejemplo, Petra: hasta allí nos desplazaremos después de abandonar el Monte Nebo, aunque por este día solo os instalaréis en el hotel de la localidad anexa de Wasi Musa, donde cenaréis y descansaréis para afrontar con fuerza la visita del día siguiente.
Petra es uno de esos destinos que no puede faltar en un circuito por Jordania con todo incluido. Y en este viaje no solo está presente, si no que dedicamos el tiempo mínimo que se merece: una jornada completa de visita para llegar a sus rincones más representativos.
Después del desayuno en el hotel de Wadi Musa, acudiremos al Centro de Visitantes para iniciar el recorrido, que sobrecoge ya desde el comienzo: la Tumba de los Obeliscos nos dará la bienvenida y el Siq nos conducirá por un estrecho cañón hasta el lugar más famoso de este enclave, el Tesoro, un templo funerario excavado en la roca para acoger la tumba del rey Aretas III en el siglo I a.C.
Fue uno de los momentos de máximo esplendor de esta ciudad nabatea, pero eso mismo se puede apreciar también en el resto de lugares que conoceremos acto seguido: la Calle de las Fachadas, el teatro, los templos religiosos y el casco urbano de la ciudad, que también se engrandeció bajo dominación romana, con vías tan hermosas como la Calle Columnada. Para entonces, ya solo quedará un último reto: subir los cerca de 850 escalones hasta llegar al Monasterio Al Deir, usado por los bizantinos y de belleza similar al Tesoro.
Esta retahíla de lugares de interés, sumados a otros muchos presentes en Petra, explican por qué fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1985. Tras recorrer ese rico elenco de monumentos, paisajes e historias, volveremos al hotel de Wadi Musa para tomar la cena y descansar.
Petra es un lugar único, pero cerca de ella hay otro enclave parecido y relacionado: la Pequeña Petra. A ella nos desplazaremos por la mañana (a 10 km aproximadamente) después de tomar el desayuno en el hotel de Wadi Musa.
Se trata de una antigua población también excavada en la roca, con cañones articulando el espacio. Aún hoy se puede ver lo que en su momento eran viviendas, locales comerciales e incluso templos, pues se cree que fue un asentamiento que daba servicio logístico o agrícola a Petra.
Tras visitar este lugar tan sorprendente, llega otro de los grandes atractivos del viaje: Wadi Rum, que al igual que Petra, no puede faltar en ningún circuito por Jordania con todo incluido y está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Al llegar a este desierto, cambiaremos de vehículo: nos subiremos a un todoterreno 4×4 para recorrer pistas y rincones que han permanecido casi intactos por el hombre… salvo por los petroglifos labrados mucho tiempo atrás en los cañones. Algunos de ellos formarán parte de la visita, así como dunas de arena rojiza, arcos y puentes de roca y otras formaciones caprichosas.
Pero terminada la ruta de dos horas en 4×4, el interés de la jornada no decae, ni mucho menos: acudiremos al campamento beduino que nos acogerá esta noche, para cenar y descansar en tiendas nómadas con todo el confort. Eso nos permitirá tener más a la vista el cielo sobre nuestras cabezas, todo un espectáculo de estrellas brillantes que no tiene comparación en el hemisferio norte.
El despertar del sexto día será probablemente el más especial del circuito, por producirse en el desierto. Y eso tiene un premio, sobre todo para los madrugadores: ver amanecer supone un espectáculo de luces que tiñen el cielo y las montañas de esta reserva natural y que quedará grabado en la retina de quien lo presencie.
Después, tomaremos el desayuno y continuaremos la ruta. Si el desierto de Wadi Rum parece en algunos puntos un mar de roca y arena, en esta jornada viajamos a otro lugar que parece un mar y no lo es, pero también tiene un encanto especial: el Mar Muerto. Su nombre esconde una mentira y una verdad. La mentira: que es un mar, pues en realidad es un lago que actualmente solo se nutre de las escasas aguas que le aporta el río Jordán. Y la verdad: que en sus aguas no hay vida marina, pues su extremo nivel de sal y otros minerales lo impiden.
Pero a cambio, esa composición favorece otra cosa: la casi irreal flotabilidad del cuerpo, que prácticamente no puede sumergirse por la elevadísima densidad del agua (1,24 kg / litro), mucho mayor que la del mar. Además, está indicada para tratamientos frente a problemas de salud y sus propiedades son usadas en productos cosméticos.
Todo ello lo descubrirás aquí, a tu ritmo y según tus preferencias, pues la jornada es libre: puedes darte un baño en sus playas privadas, puedes someterte a un tratamiento de wellness en las instalaciones del hotel o de otros centros de la zona, etc. Y sea cual sea el plan, tendréis la cena a vuestra disposición en el hotel.
El anterior día del circuito, es decir, el sexto, os lo podréis tomar con calma, puesto que este séptimo día también lo pasaréis en el Mar Muerto y de forma libre, después de desayunar en las instalaciones del hotel.
Puede ser un buen momento para darse un nuevo baño o realizar la actividad balnearia que no dio tiempo el día anterior. Pero también podéis aprovechar para recorrer la orilla jordana de este lago y visitar algunos lugares de interés histórico, como por ejemplo yacimientos arqueológicos (Maqueronte, el santuario de Lot, etc.), o bien visitar lugares explicativos del entorno, como el Museo del Mar Muerto. Tampoco quedará lejos el lugar del bautismo de Cristo, en el cercano Valle del Jordán.
Además, al alejarse de la orilla y ganar altura, las vistas panorámicas son muy interesantes. Desde ahí será fácil entender otro hecho insólito: el Mar Muerto es el punto más bajo del planeta, pues se encuentra a unos -400 metros con respecto al nivel del mar.
Por la noche, nuevamente la cena estará disponible en el hotel antes del descanso nocturno, que será el último de este circuito por Jordania con todo incluido.
Tras desayunar en el hotel del Mar Muerto y hacer check-out, os recogeremos en nuestro vehículo privado y os trasladaremos directamente al Aeropuerto Internacional de Ammán Reina Alia, sin necesidad de pasar por esa ciudad. Os dejaremos en la misma terminal y, si lo necesitáis, os brindaremos la última asistencia para tomar el vuelo de regreso a casa sin problemas. Será también el momento de la despedida y de agradeceros la confianza depositada en nuestra agencia.
La variedad de servicios que proporcionamos en este paquete nos lleva a considerarlo un circuito por Jordania ‘todo incluido’. En concreto, esto es lo que obtendrás al contratarlo:
Por el contrario, quedan fuera de este circuito por Jordania algunos detalles que se dejan a criterio de cada viajero, de modo que tendrá libertad de elección en estos aspectos:
Agencia de viajes y DMC especialistas en viajes a Jordania privados y a medida
Mandala Tours, S.L, NIF: B51037471
Licencia: C.I.AN-187782-3
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