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Los spas y playas del Mar Muerto convierten a este destino en uno de los más importantes del mundo en cuanto a turismo termal y balneario. En esta página te brindamos información útil si tienes pensado desplazarte hasta aquí con ese objetivo, para lo cual tendrás que distinguir entre dos tipos de espacios y experiencias: por un lado, las playas naturales propiamente dichas y, por otro, los spas y resorts construidos al efecto.
Tanto los spas como las playas del Mar Muerto se encuentran en su sector norte. La localidad más cercana es Swemeh, que vive principalmente del turismo termal desarrollado en la zona.
En cambio, a medida que el viajero se desplaza hacia el sur a través de la Carretera del Mar Muerto, notará que los resorts y edificaciones se vuelven más distantes entre sí. Además, la orilla ofrece menos lugares propicios para el baño, por lo que congrega a menos turistas. En cualquier caso, los sectores central y sur del Mar Muerto también cuentan con espacios bellos y llamativos, como formaciones rocosas de sal en plena orilla.
En todos los casos, hay un dato geográfico común a todo el Mar Muerto: su extraordinaria baja altitud, por debajo de -400 msnm, lo que no solo resulta atractivo por su rareza, sino también por sus implicaciones positivas para la salud, como mostramos más abajo:
Conviene recordar la diferencia principal entre balneario y spa: el primero se nutre de aguas termales naturales procedentes del lugar en el que se ubica, mientras que los segundos ofrecen tratamientos y experiencias acuáticas de bienestar, pero no necesariamente con aguas termales.
Dicho esto, en el Mar Muerto no se suele aplicar esta distinción: todos los locales están catalogados como spas, tanto si usan agua de este mar como si no. En cualquier caso, te vendrá bien conocer las características que hacen tan especial al agua y al ambiente del Mar Muerto en general.
Todo ello es la base del servicio de los spas del Mar Muerto, donde también se venden jabones, champús y otros productos de higiene basados en estos minerales y beneficios.
Para entrar en contacto con el barro y las aguas del Mar Muerto, se pueden realizar tratamientos dentro de las instalaciones de los spas, pero también en las playas propiamente dichas, siguiendo unas pautas indicadas al efecto. Para ello, estos resorts cuentan con sus propias playas privadas, a las que solo pueden acceder sus huéspedes o, en algunos casos, otros bañistas externos, previo pago de su correspondiente entrada.
Además de su importante función termal, los resorts del Mar Muerto ofrecen otros servicios a sus clientes, a quienes brindan una experiencia de wellness completa, que puede incluir:
Como decíamos, lo más habitual es que las playas del Mar Muerto sean privadas, ubicadas dentro del recinto de un resort. Pero hay algunas excepciones, en las que se permite el baño público, aunque con obligación de pagar una entrada, con el fin de controlar los aforos y preservar este ecosistema tan frágil.
La más famosa es probablemente Amman Beach, que por esta razón es también muy utilizada por los propios jordanos. Así que se recomienda seguir unas pautas de comportamiento y recato, aunque sin llegar al punto de muchos locales, que nadan vestidos. Esta playa está gestionada por una entidad pública llamada Amman Beach Tourism Resort. En el recinto también hay jardines, pistas deportivas, restaurante y kioscos de bebidas, así como duchas y sombrillas.
Hay muchos resorts y spas en el Mar Muerto, por lo que elegir puede resultar una opción complicada. El nivel medio de todos ellos es muy alto, absolutamente premium en muchos casos. Por ello, si deseas disfrutar de una estancia y un servicio de calidad, te recomendamos ponerte en contacto con Jordania Exclusiva, pues contamos con acuerdos con diferentes instalaciones para brindar una experiencia inolvidable.
En la elección final será importante la temporada: como decíamos, en los meses más cálidos (de mayo a octubre), la afluencia suele ser menor, por el efecto disuasorio del clima. En los meses fríos, de diciembre a febrero, la afluencia también es relativamente baja, pues las temperaturas son demasiado frescas para muchos viajeros. En cambio, meses como marzo, abril o noviembre son idóneos para disfrutar de los spas y playas del Mar Muerto, por lo que se considera temporada alta y deberás tenerlo en cuenta para reservar con antelación.
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