Los nombres dicen mucho sobre el territorio al que se aplican. Y el nombre de Jordania, así como los relacionados de Cisjordania y Transjordania, no son una excepción. En estas líneas te explicamos el significado de cada uno, lo que te ayudará a entender a qué se refieren y cuándo deben usarse.
El río Jordán, la referencia de todo
El Jordán ha sido siempre un río de gran importancia: desde la prehistoria hasta nuestros días, especialmente por su simbolismo religioso, ejemplificado por el rito de bautismo llevado a cabo por Juan el Bautista, incluido el de Jesús, como te contamos en este otro artículo.
Tiene como particularidad el hecho de no desembocar en mar abierto, sino en el Mar Muerto, que no es un mar como tal, sino un lago endorreico. Nace en el Monte Hermón, en la cordillera del Antilíbano, progresa hasta el Mar de Galilea (que también es un lago de agua dulce), y desde que sale de éste hasta que llega a su desembocadura, sufre un proceso de salinización que lo hace muy singular.
Así que tomando como referencia este río tan especial, se ha nombrado a lo largo de la historia a la región circundante, con el nombre de Jordania en la actualidad, y con los de Cisjordania y Transjordania en el pasado y también en nuestros días. No obstante, el uso de los mencionados nombres es algo relativamente reciente, pues en los siglos anteriores estos términos no existían o no estaban generalizados.
Transjordania: “más allá del Jordán”
En el mundo occidental, ha sido el término Transjordania el empleado más tempranamente: en tiempos de la Primera Cruzada (finales del siglo XI), desde Europa se habló de los territorios “más allá del Jordán” como Transjordania, por su término en francés (Outre-Jordain), pues de hecho fueron los francos quienes dominaron la zona inmediatamente después.
Siglos más tarde, a pesar de que la zona cayó del lado árabe de nuevo (quienes la había ocupado a partir del siglo VII), se mantuvo el uso de este vocablo para hablar, de manera genérica, al territorio que en buena medida comprende la Jordania actual.
Tras la Primera Guerra Mundial, el tablero político en Oriente Próximo se vio fuertemente modificado, debido principalmente a la caída del Imperio Otomano, que había mantenido el control de toda esta región. Por ello, a partir de los años 20, la recién creada Sociedad de Naciones (precedente de la ONU) asignó a Reino Unido el Protectorado de Palestina, que englobaba la mencionada Transjordania (constituida entonces como emirato autónomo).
Cisjordania: “a este lado del Jordán”
El término de Cisjordania comenzó a utilizarse a mediados del siglo XX, sustituyendo el de Protectorado de Palestina. Significa literalmente “a este lado del Jordán”, utilizando así un neolatinismo, impulsado por el mundo occidental (que ven a la región “a este lado”, por contraposición al “más allá” del río). De hecho, un término árabe emplea también esta idea (الضفة الغربية aḍ-Ḍaffah l-Ġarbiyyah), adaptado también al inglés como “west bank” (ribera occidental). Desde el punto de vista israelí, se emplea el término de Judea y Samaria, en relación a demarcaciones históricas que se remontan a tiempos bíblicos.
Sin embargo, la creación del estado de Israel y el estallido de las diferentes guerras contra los estados árabes lo cambió todo, reduciendo Cisjordania a una franja de territorio más pequeña, aunque anexa a la ribera occidental del río Jordán.
Jordania: el término actual
Con la creación del estado independiente de Jordania, en forma de reino hachemita, se decidió utilizar el término genérico de Jordania aunque, efectivamente, todo el territorio del país está “más allá del Jordán”, en lo que anteriormente se conocía como Transjordania.
Y así sigue siendo en la actualidad y, pese a que no hay pretensiones territoriales sobre Cisjordania, se sigue manteniendo un fuerte vínculo cultural con la zona, como demuestra por ejemplo el hecho de que sea el reino de Jordania quien detenta la custodia interior de los templos de la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén Este (generalmente considerado parte de Cisjordania).