El Makloubeh, también escrito como Maqluba, es uno de los platos más interesantes y sabrosos de la gastronomía jornada, pues muestra perfectamente dos de las principales características de la cocina del país. Por un lado, su similitud y mezcla con otras gastronomías de su entorno (al parecer, este plato es de origen palestino). Y por otro, el aprovechamiento de los alimentos que se tienen más a mano y, sobre todo, los que van sobrando de días anteriores. En este post te contamos qué es, qué lleva y cómo se cocina el Makloubeh… aunque lo mejor será que lo pruebes durante tu viaje a este país.
Qué es, qué lleva y cómo se cocina el Makloubeh
El Makloubeh es un plato a base de arroz que admite otros muchos ingredientes en su elaboración, principalmente verduras (berenjena, coliflor) y pollo, pero también se puede echar huevo y otro tipo de carne, como cordero. Además, el arroz está especiado, lo que le da un sabor y un aroma especiales. Entre las especias usadas suele estar la cúrcuma, aunque en los supermercados jordanos se suelen vender mezclas ya hechas de especias específicas para este plato.
Un aspecto importante es que la receta es muy abierta porque, en su origen, se formó con las sobras que iban quedando de la semana, configurando así un plato de reciclaje que admite prácticamente todo lo que una familia puede tener a mano en la despensa. La traducción de Makloubeh es “vuelco” o “revuelto”, en referencia a esta combinación de sobras que se mezclan en la sartén durante su elaboración.
Por su presentación y por una cierta similitud en la elaboración, algunos lo llaman ‘la paella árabe’, en referencia a este plato español. En este caso, el pollo debe ser hervido previamente en una cacerola, mientras que el resto de ingredientes se sofríen en una gran sartén. Y a lo último, tras dorar el pollo ya cocinado, se echa el arroz y se cuece todo junto sobre la sartén con el caldo de pollo sobrante. Cuando el caldo se ha consumido, el plato está listo para servirse y degustarse.
Cómo se sirve el Makloubeh
Sobre la presentación de este Makloubeh no hay nada escrito y, de hecho, son muchas las variantes que se admiten. En algunos casos, se sirve con el arroz bien compactado y alto, haciendo que este plato parezca una tarta trufada de sus ingredientes. En otros casos, se sirven las porciones directamente sobre el plato, sin recurrir a moldes ni otras ayudas.
Para acompañar el Makloubeh se suele ofrecer salsa de yogur, de tal manera que el comensal puede condimentar con ello su plato. También se suele recurrir a la ensalada árabe como guarnición. Además, el pan de pita es también otro elemento que no suele faltar en la mesa cuando se sirve este arroz.
Pese a su origen humilde, a base de sobras de la semana, el Makloubeh se ha convertido en un plato reservado para ocasiones señaladas, por ejemplo durante los viernes, que es el día más sagrado para los musulmanes. También se suele cocinar cuando hay invitados a los que se quiere mostrar respeto, de tal forma que éstos se sientan honrados con el plato.
Durante tu viaje no tendrás problemas en probar el Makloubeh, si así lo deseas, pues es un plato que se suele encontrar en los restaurantes de las principales ciudades y destinos turísticos, como Ammán o Wadi Musa (Petra), y muchos hoteles lo incluyen también en sus menús para sus huéspedes. En cualquier caso, si necesitas que nuestro personal te aconseje dónde degustar este arroz tan singular, no dudes en comentárselo durante el circuito.