Como puede entenderse con la escena de Indiana Jones en Petra, uno de los muchos atractivos de las películas de Indiana Jones reside precisamente en sus localizaciones: Steven Spielberg y su equipo seleccionaban minuciosamente los lugares de rodaje por su impacto visual, aunque en las películas de la sara tuvieran un hombre ficticio.
Y ese fue el caso de la película Indiana Jones y la Última Cruzada, tercera cinta de la saga, que es la que trajo al famoso cazatesoros Indiana Jones encarnado por Harrison Ford y su padre, el profesor Jones (Sean Connery) hasta Jordania.
En este película, padre e hijo tratan de encontrar el Santo Grial, es decir, el cáliz utilizado por Jesucristo durante la Última Cena, una de las piezas de arqueología más buscadas de la Historia (aunque varias instituciones aseguran contar con él), en una especie de versión moderna de las leyendas del rey Arturo.
¿Qué se ve de Petra en Indiana Jones y la Última Cruzada?
La búsqueda realizada por Indiana Jones y su padre les lleva hasta el Cañón de la Media Luna, que es el Siq o desfiladero de Petra. Su paseo a caballo, que realizan con la boca abierta por la belleza y misticismo del lugar, les conduce hasta el Tesoro o Al Khazneh.
La escena de la llegada es una de las más espectaculares de la película, como puede verse aquí: si la historia destaca por su ritmo e intriga, al llegar a este punto el tempo se detiene para amplificar la solemnidad del lugar: una construcción excavada por los nabateos en la roca arenisca, probablemente en el siglo I a.C, declarada, ¿cómo no?, Patrimonio de la Humanidad y una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno.
Steven Spielberg, uno de los directores de cine más aclamados de la Historia, se recrea en la majestuosidad del espacio y realiza numerosos planos, tanto picados como contrapicados de la espectacular fachada del Tesoro. Y tras estos compases de admiración, Indiana Jones entra por fin en el templo secreto.
¿Qué ocurre cuándo entra Indiana Jones en el Tesoro?
Curiosamente, Steven Spielberg retoma la creencia popular de que aquí había un gran tesoro desde la época nabatea y sitúa en este templo el mítico lugar donde se esconde el Santo Grial. Sin embargo, cuando Indiana Jones entra, lo que ve en su interior es muy distinto a lo que existe en la realidad.
Sin ánimo de hacer spoiler (que no es el caso), Indiana Jones accede a una cámara abovedada donde se encuentra con el Caballero del Grial, es decir, un caballero de la Primera Cruzada que milagrosamente sigue vivo por el poder que le otorga esta santa reliquia.
En cambio, como contamos en este otro post, lo que hay dentro del Tesoro de Petra es una modesta sala sin decoración ni mobiliario, pues fue despojada de todo ello en periodos sucesivos. Lo único que existe es una puerta que da acceso a otra sala, donde probablemente se conservaban ofrendas o reliquias.
Por tanto, para el rodaje de esta escena de interior, Steven Spielberg utilizó estudios cinematográficos que recrearon el interior de un templo ideal e imaginado, pero que daba continuidad a la historia de la mítica búsqueda de Indiana Jones.
Si visitas en la actualidad Petra, descubrirás que el ambiente es distinto: la soledad que envolvió a Jones padre y a Jones hijo, así como a Sallah (amigo egipcio de ambos) y Brody (colega inglés de Indiana) es reemplazada ahora por una siempre nutrida presencia de turistas. Y aunque existe el servicio de caballos para recorrer algunos lugares del recinto, ya no es posible llegar a lomos de este animal hasta la fachada del Tesoro, por cuestiones de conservación.
