¿Merece la pena visitar la iglesia de San Juan Bautista en Madaba?

Visitar la iglesia de San Juan Bautista en Madaba es una de las principales opciones culturales en esta ciudad, conocida por ser una auténtico puente entre cristianos y musulmanes. Sus iglesias bizantinas conservan algunos de los mosaicos más espectaculares de aquel periodo, como hemos contado en otros posts de este blog. A continuación exponemos lo más interesante de este templo.

Cómo es la iglesia de San Juan Bautista en Madaba

La iglesia de San Juan Bautista en Madaba es un templo cristiano, de rito católico. Su nombre exacto es el de “iglesia de la Decapitación de San Juan Bautista”: este truculento episodio no ocurrió aquí exactamente, pero sí muy cerca, en el castillo de Maqueronte, ubicado en un cerro elevado sobre el Mar Muerto. 

Por ello, buena parte de la iconografía aquí desplegada hace referencia a la muerte del santo cristiano, por iniciativa de Salomé para seducir a Herodes, pues Juan se oponía a la unión entre ambos. También es muy recurrente la representación del bautismo de Cristo, llevado a cabo por el santo titular en el río Jordán, también cerca de esta ciudad.

El templo tiene un aspecto antiguo, pero su construcción es relativamente reciente: se remonta a finales del siglo XIX y principios del XX, por iniciativa de varios sacerdotes italianos, cuando aquí sólo había restos de un antiguo monasterio cristiano. Su fachada de grandes sillares tiene claras reminiscencias occidentales, con inspiración en el románico francés. Y su aspecto antiguo no es casual: algunos de esos sillares proceden de las ruinas del mencionado monasterio.

Por qué visitar la iglesia en su interior

La iglesia de San Juan Bautista en Madaba es visitable cuando no hay misa en su interior, para lo cual es necesario sacar una entrada de precio simbólico. Y a muchas personas les viene la duda de si merece la pena visitarla. La respuesta es sí pues, más allá de la arquitectura propia del templo, su interior alberga obras y rincones de enorme valor histórico.

Lo más antiguo y de mayor interés arqueológico se ubica en el sótano, donde se ha descubierto un pozo de época moabita, civilización semita prerromana que habitó este territorio durante el primer milenio a.C., principalmente.

Es precisamente en ese sótano, que ha sido ampliamente reacondicionado, donde se despliega la otra gran sorpresa del conjunto: el Museo de la Acrópolis. Su nombre se debe a que la iglesia se encuentra en lo que fue la parte alta de aquella ciudad romana y bizantina, que tantos cambios experimentó posteriormente.

Se trata de un espacio expositivo donde se exhiben mosaicos y piezas arqueológicas encontradas aquí y en otros puntos de la ciudad. En algunos casos, son obras originales, mientras que en otros son copias exactas, reproducidas aquí por su enorme valor artístico y documental, pese a que el original está en otros museos del país o incluso del mundo.

Destacan las composiciones que muestran una Jerusalén esquematizada pero reconocible, las Tres Reinas y las escenas de caza, que suponen todo un catálogo de animales de la época y armas empleadas en esta actividad. Cebras, dromedarios o avestruces son claramente reconocibles, a pesar de sus hermosas formas estilizadas.

Por último, también cabe decir que el campanario de la iglesia es visitable. Subir no sólo es interesante para contemplar las vistas panorámicas de la ciudad, sino también para ver de cerca las campanas, fundidas en el año 1922, como se puede leer en ellas.

Por todo ello, la iglesia de San Juan Bautista en Madaba es una de las más activas y queridas por la comunidad católica de la ciudad, con oficios religiosos habituales e incluso eventos en la plaza que se extiende frente a su fachada.

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