Un viaje por Petra y Jerusalén engloba dos de los destinos turísticos que todo viajero debería conocer al menos una vez en la vida. Por eso, son los dos platos fuertes de este circuito de 8 días, que tiene un recorrido diseñado expresamente para llegar a ambas ciudades. Pero además de ello, este viaje incluye otros muchos destinos interesantes, especialmente desde el punto de vista religioso, histórico y cultural: Jerash, Madaba, el Monte Nebo, Belén… Echa un vistazo a las etapas de este viaje por Petra y Jerusalén y descubre lo mejor de Jordania e Israel en poco más de una semana.
Petra es, sin duda, el gran atractivo turístico de Jordania. Lo es por la magia que destilan sus monumentos tallados en la roca, desafiando las leyes de la gravedad e inspirándose en las más bellas estructuras clásicas. Pero también lo es por el color rosáceo que adquieren sus acantilados y riscos, que le han valido el nombre de la ‘ciudad rosa’. Y cómo no, por la fama que le han otorgado películas de Hollywood como Indiana Jones y la Última Cruzada.
Pero Jordania es mucho más que eso, y así lo descubriremos en la primera parte de este viaje por Petra y Jerusalén. Sin ir más lejos, muy cerca de Petra está Al Beida, también conocida como la Pequeña Petra, pues es un enclave muy parecido a su ‘hermana mayor’… pero menos conocido y, por ello, menos visitado.
Y la misma capacidad de asombrar tienen otros destinos históricos de Jordania, como Jerash, una de las ciudades romanas mejor conservadas de todo Oriente Próximo. O los castillos medievales de Ajloun y Karak, que nos hablan de Cruzadas cristianas y reconquistas musulmanas. O incluso Madaba y el Monte Nebo, dos lugares donde la historia y la religión se entremezclan. Por no hablar del Mar Muerto, que es el punto más bajo de todo el planeta, así como un destino termal de primer nivel.
Las tres jornadas que este circuito transcurre por Israel tienen un carácter sagrado, pues te llevarán a descubrir los lugares más emblemáticos de la Tierra Santa cristiana, así como la Tierra Prometida judía y la Palestina musulmana.
Jerusalén es una ciudad que acaparará mucho tiempo, con total merecimiento. Rincones como el Monte de los Olivos, la Vía Dolorosa o el Cenáculo son lugares que el visitante nunca olvidará, especialmente si siente la fe cristiana. Pero también recorreremos espacios tan simbólicos para los judíos, como el Muro de las Lamentaciones y la Tumba del Rey David, o incluso para los musulmanes, como la Explanada de las Mezquitas.
Y no faltará una excursión muy especial en este viaje por Petra y Jerusalén: la que emprenderemos hacia Belén, lugar de nacimiento de Jesús, que se llena de magia en los últimos días de diciembre pero que merece la pena visitar cualquier día del año.
Este viaje por Petra y Jerusalén no es circular: comienza en el Aeropuerto Internacional de Ammán Reina Alia pero termina en el de Tel Aviv Ben Gurion. De esta manera, el itinerario de 8 días y 7 noches alcanza más destinos turísticos, para disfrute de los viajeros más exploradores. Este es el recorrido, etapa por etapa.
En este circuito, que nos llevará de viaje por Petra, Jerusalén y otros muchos lugares de interés, comienza en Ammán: al aeropuerto de esta ciudad, el Reina Alia, llegará el vuelo de entrada al país, y en él os recogerá el personal de nuestra agencia. Terminados los trámites fronterizos, se realizará el traslado al hotel en Ammán, en vehículo privado.
Antes de viajar a Petra y Jerusalén, este circuito deparará muchas sorpresas a los participantes, que comenzaremos a descubrir ya en esta segunda jornada. Tras el desayuno en el hotel, pondremos rumbo al norte para visitar dos lugares de gran interés.
El primero es el castillo de Ajloun, levantado por las tropas de Saladino y reconstruido por mamelucos, convirtiéndose así en fortín inexpugnable para cruzados y mongoles en los siglos XII y XIII. Además, las vistas de su entorno son muy especiales, pues la reserva natural que se extiende a su alrededor es la zona más verde y fértil de Jordania.
El segundo lugar a visitar en la mañana es Jerash, una antigua ciudad romana que se ha conservado en magnífico estado. Es por ello que siguen en pie las columnas de la Plaza Oval o Foro, el Arco del Triunfo del emperador Adriano o sus dos teatros, así como templos y fuentes monumentales.
Tras regresar a Ammán para un almuerzo libre, volveremos a la carretera, en esta ocasión para desplazarnos al oeste y emprender un acusado descenso: el que nos llevará al Mar Muerto, el punto más bajo del planeta y un gran lago de agua extremadamente salada, famoso por sus lodos y tratamientos balnearios. Por ello, se dejará tiempo libre para que, quien lo desee, pueda darse un baño.
A última hora de la tarde, emprenderemos regreso a Ammán para tomar la cena en el hotel y descansar de una jornada tan intensa.
Tras dos noches en Ammán, llegará el momento de abandonar momentáneamente la capital jordana, pero no sin antes tomar un nuevo desayuno en el hotel y, sobre todo, visitar los lugares más emblemáticos de la ciudad. Entre ellos, las ruinas romanas y la Ciudadela, corazón antiguo de esta urbe con miles de años de historia.
Terminada la visita guiada por Ammán, iniciamos un road trip que nos llevará a tres lugares muy distintos entre sí, pero todos ellos interesantes. El primero es Madaba, ciudad mediana de gran tolerancia religiosa, con gran presencia de iglesias. En una de ellas, la ortodoxa de San Jorge, se expone un mosaico bizantino que trasciende el arte: es un gran mapa de Tierra Santa del siglo VI, probablemente el más antiguo que se conserva de este territorio sagrado.
A renglón seguido, nos desplazaremos al cercano Monte Nebo: es aquí desde donde, según el relato bíblico, Moisés divisó la Tierra Prometida e, imposibilitado para entrar en ella, quedó como su lugar de fallecimiento. En la actualidad hay una interesante iglesia, un centro de interpretación y un mirador que nos acerca a la contemplación que tuvo el profeta.
Tras disfrutar de las vistas, volveremos a la carretera para añadir kilómetros a la ruta, con parada en el castillo de Karak. Esta imponente fortaleza fue obra de los cruzados cristianos del rey Balduino I de Jerusalén (siglo XII), pero cayó a manos del sultán musulmán Saladino en su avance reconquistador. Sin duda, un magnífico ejemplo de la arquitectura militar en un periodo trascendental para la historia de ambas religiones.
Ya en los últimos compases del día llegaremos al entorno de Petra: la localidad de Wadi Musa, donde estará nuestro hotel para pasar la noche y tomar la cena.
Si eliges este circuito por sus viajes a Petra y Jerusalén, esta cuarta jornada te ofrece ya su primer plato fuerte: la antigua capital de los nabateos, también llamada Ciudad Rosa, escenario de lujo en Indiana Jones y la Última Cruzada, Patrimonio Mundial de la Unesco y una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno. Por ello, tras desayunar en el hotel, iniciaremos la visita sin más dilación.
Ayudándonos de un servicio de caballos para reducir los tiempos, la lista de atractivos es muy extensa: el Siq (cañón de acceso), la Calle de las Fachadas, la ciudad romana con su Calle Columnada, las tumbas reales… Y por supuesto, el Tesoro o Al Khazneh, un templo funerario labrado en la piedra arenisca, cuya belleza y elegancia parecen desafiar las leyes de la naturaleza.
Aún con estas y otras muchas imágenes en la retina, abandonaremos Petra para visitar su ‘hermana menor’: la Pequeña Petra. Este enclave que recuerda tanto a Petra fue probablemente un caravanserai o asentamiento que daba servicio a la capital nabatea, y todavía hoy conserva espacios tallados en la roca que tuvieron muy diversas funciones: comerciales, religiosos, residenciales…
Al término de la visita de este llamativo lugar, regresaremos a Ammán, donde espera la cena y la noche de descanso en el hotel.
El quinto día de este circuito es una jornada de transición entre el viaje a Petra y el de Jerusalén: después de desayunar en el hotel de Ammán, emprenderemos rumbo a la frontera con Israel, que cruzaremos por el paso de Allenby. Los trámites de acceso tienen un tiempo variable según los controles de las autoridades, por lo que acudiremos con tiempo y paciencia.
Y ya en suelo israelí, recorreremos el desierto de Judea en coche hasta llegar a Jerusalén. Pero por el momento será solo una toma de contacto con esta imponente ciudad, puesto que las visitas guiadas se realizarán al día siguiente. El hotel de esta y las siguientes noches quedará muy cerca de la Ciudad Vieja.
Para muchos, este circuito por Jordania e Israel, con viaje a Petra y Jerusalén, deja lo mejor para el final: en estas últimas jornadas recorreremos los rincones más reseñables de la ciudad sagrada para las tres religiones monoteístas. Así que después de desayunar en el hotel, iniciaremos una intensa e inolvidable jornada de turismo.
Comenzaremos en el Monte de los Olivos, donde se encuentra el Cementerio Judío y donde está el Huerto de Getsemaní: su basílica, también llamada de la Agonía o de las Naciones, recuerda el prendimiento de Cristo tras ser delatado por Judas. Desde aquí, además, las vistas panorámicas son magníficas.
Del Monte de los Olivos pasaremos a la Ciudad Vieja, en concreto a la zona del Muro de las Lamentaciones, tan importante para los judíos por ser el único elemento en pie del Segundo Templo de Salomón. Y muy cerca de él se extiende la Explanada de las Mezquitas, donde sobresale la Cúpula de la Roca.
El Monte Sión es la siguiente parada, con tres espacios que conmoverán a turistas de toda creencia y procedencia: la Tumba del Rey David, el Cenáculo donde Jesús cenó con sus discípulos y la Abadía de la Dormición, lugar desde donde María ascendió a los cielos.
Desde el Monte Sión nos desplazaremos hasta el barrio de Ein Karem para conocer el lugar de nacimiento de San Juan Bautista y para visitar el Museo del Holocausto, que rinde homenaje a las víctimas de la barbarie nazi.
Tras una mañana tan intensa de visitas, llega en la tarde una excursión de lo más especial: la visita a Belén y a los lugares relacionados con el nacimiento de Jesús, como la Basílica de la Natividad, Patrimonio de la Humanidad. La iglesia de Santa Catalina y la Gruta de San Jerónimo son otros espacios de gran valor para el cristianismo.
Por todo lo descrito, la sexta jornada es sin duda una de las más intensas de
Aunque días atrás dedicamos media jornada a realizar el viaje a Petra, en Jerusalén hacen falta al menos dos jornadas para descubrir los lugares más importantes de esta ciudad sagrada. Por ello, después de desayunar, iniciaremos una segunda ruta de visitas que nos llevará a su pasado y a su presente.
En la Ciudad Vieja, nos centraremos ahora en los lugares relacionados con el Calvario de Jesús, recorriendo la Vía Dolorosa hasta la iglesia del Santo Sepulcro, justo en el lugar donde fue crucificado y enterrado. Posteriormente recorreremos el barrio judío, con vestigios en pie de la ciudad hebrea que quedó bajo dominio del imperio romano. Por ejemplo, el Cardo Máximo.
Pero el interés de Jerusalén también reside en su lado más actual, como veremos en construcciones modernas. Por ejemplo, el Knesset o Parlamento, o bien el Museo de Israel: aquí contemplaremos los valiosos Rollos del Mar Muerto y una enorme maqueta nos trasladará al Jerusalén de Herodes y Jesús.
A la vuelta y tras la cena por libre, llegará el momento de pasar la última noche en el hotel de Jerusalén.
El octavo es el último día de este breve pero intenso circuito por Jordania e Israel, donde los viajes a Petra y Jerusalén están señalados en rojo pero sin desmerecer otros destinos de enorme interés. Todo ello estará en la mente de cada viajero en el momento del regreso: tras desayunar y a la hora acordada, llegará el momento del traslado al Aeropuerto Internacional de Tel Aviv Ben Gurion. Lo haremos en vehículo privado con chófer, y con tiempo suficiente para realizar todos los trámites de salida. Tras brindar asistencia, si fuera preciso, nos despediremos con agradecimiento por la compañía y con la esperanza de volver a vernos en otro circuito.
En el paquete de viaje contratado, se incluyen los siguientes servicios:
Los siguientes gastos no están incluidos en este circuito por Jordania e Israel, con viaje a Petra y Jerusalén:
Agencia de viajes y DMC especialistas en viajes a Jordania privados y a medida
Mandala Tours, S.L, NIF: B51037471
Licencia: C.I.AN-187782-3
¡Hola!
Contacta con alguno de nuestros asesores de viajes para recibir atención comercial.