Si quieres descubrir Jordania en 8 días y no tienes especial interés en llegar al Mar Rojo, este circuito está hecho para ti: concentra todos los atractivos del interior del país, incluso aquellos que a menudo se quedan fuera de los grandes tours turísticos, como los castillos del desierto. Además, está repleto de visitas culturales, todas ellas guiadas para exprimir al máximo cada jornada. Echa un vistazo a esta propuesta, que sacará tu vena exploradora desde el primer día hasta el último.
Viajar es probablemente la forma más entretenida de adquirir conocimientos. Por eso, las personas ávidas de cultura disfrutarán de este circuito de Jordania en 8 días, puesto que se detiene en lugares cargados de historia y llenos de simbolismo religioso para judíos, cristianos y musulmanes.
La lista es muy amplia y abarca todas las jornadas: la ciudad nabatea de Petra, la antigua urbe romana de Jerash (Gerasa), castillos que nos hablan de los distintos periodos de la historia jordana (bizantinos, omeyas, cruzados, ayyubíes, mamelucos, otomanos…), una capital (Ammán) vibrante con algunos de los mejores museos de Oriente Próximo, lugares sagrados como el Monte Nebo… y un largo etcétera.
Y gracias al guía en español que te proporcionará nuestra agencia en cada museo o monumento, lograrás comprender la importancia de todos estos lugares. Además, te brindaremos ayuda y asesoramiento para descubrir libremente otros aspectos de la cultura jordana, como la gastronomía o la artesanía.
Si crees que ya tendrás tiempo de descansar a la vuelta del viaje, este circuito de Jordania en 8 días cumplirá tus expectativas. No llega hasta la ciudad de Aqaba (como sí hacen otros muchos circuitos de nuestra agencia), elegida a menudo por sus resorts vacacionales y sus playas aptas para un chapuzón. En cambio, incluye un baño muy especial por ser único en el mundo: en el Mar Muerto, una gran masa de agua con un elevadísimo nivel de salinidad, que hace flotar a los bañistas y está recomendado para numerosas enfermedades y afecciones de salud.
Pero el Mar Muerto no es el único paisaje natural que deslumbrará a los participantes en este circuito de Jordania de 8 días. El desierto ofrece aquí su lado más bello, en especial en la reserva natural de Wadi Rum, con formaciones rocosas que parecen haber salido de un cuento de hadas. Además, en la ruta habrá tiempo para deleitarse con estampas de ensueño y vistas panorámicas espectaculares, como las de la reserva natural de Ajloun o el entorno del Monte Nebo.
Este circuito por Jordania, de 8 días y 7 noches, tiene como punto de inicio y final la capital del país, Ammán. Toda la ruta se realiza por carretera en un vehículo confortable con aire acondicionado, realizando las siguientes etapas.
El primer día de este circuito supone la llegada al país y prevé el acomodo en el hotel de Ammán. Para ello, el personal de nuestra agencia estará esperando en el Aeropuerto Internacional Reina Alia, donde también se deben realizar los trámites fronterizos básicos.
Tras la bienvenida, subiremos a bordo de nuestro vehículo privado con chófer para el transfer hacia el centro de la ciudad, donde se ubica el hotel. En función del horario disponible, puede quedar algo de tiempo libre para tomar contacto con Ammán antes de la cena, que está incluida en la media pensión del hotel.
Después de descansar del viaje y recargar energías con el desayuno en el hotel, subiremos a bordo de nuestro vehículo para realizar una jornada de gran kilometraje. Y la propuesta está más que justificada por la belleza de los lugares visitados y el enorme contraste entre ellos.
Por la mañana podremos rumbo al este para adentrarnos en el desierto que se abre en torno a Azraq, que a menudo queda fuera de los grandes circuitos turísticos. Toda una ventaja para nosotros, pues así podremos sentir su inmensidad y su sensación de quietud. Eso amplifica la belleza de los castillos del desierto, erigidos en torno al siglo VIII cuando esta era una zona fértil y animada, por tratarse de un cruce de rutas caravaneras entre Siria, Arabia, Irak y Egipto.
Las construcciones en las que nos detendremos son Qasr Kharana y Qusayr Amra. La primera fue probablemente un gran caravasar, mientras que el segundo fue un pabellón o palacio del califa omeya Walid I, con dependencias de gran lujo como sus termas. En Qusayr Amra, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco, contemplaremos pinturas murales de enorme importancia histórica: hay representaciones realistas de mujeres desnudas e incluso reyes de aquella centuria, como el visigodo don Rodrigo, una iconografía que posteriormente fue censurada en el arte islámico.
Con la sorpresa aún en nuestras mentes, subiremos de nuevo al coche para viajar por carretera en dirección oeste, hasta el Mar Muerto: al abandonar las Tierras Altas, la carretera descenderá notablemente hasta alcanzar una cota de unos -400 msnm. Es decir, habremos alcanzado el punto más bajo del planeta, a lo que hay que sumar otro aspecto único: las aguas de este lago endorreico tienen una salinidad tan elevada que el bañista flota sin esfuerzo.
Así lo podréis comprobar durante un baño de dos horas en una zona habilitada para ello. Pero más allá de esa extraña sensación de flotabilidad, son muchas las personas que vienen hasta aquí por los beneficios para la salud de estas aguas, que no permiten la existencia de vida marina. Finalizado el baño, retomaremos el vehículo para volver al hotel de Ammán, donde espera la cena, una ducha reparadora y una noche de apacible descanso.
Una ventaja de este circuito de 8 días por Jordania es que ofrece mucho tiempo para descubrir la capital, Ammán. Por ejemplo en esta tercera jornada, en la que haremos un recorrido por la mañana para conocer los lugares más interesantes de la ciudad. Por ello, se trata de una opción muy bien valorada por los viajeros más interesados en la cultura, tanto la popular como la relacionada con la historia.
La ruta por Ammán, que comienza después del desayuno en el hotel, suele llegar a lugares tan interesantes como el Museo Arqueológico o el Teatro Romano, así como la Ciudadela. Y todos ellos son ideales para darse cuenta del rico pasado de esta ciudad, llamada Filadelfia por los romanos y engrandecida posteriormente por los árabes. Y entre unas visitas y otras, el viajero podrá captar el vibrante ritmo de vida de la capital, que impregna todas las calles del centro.
Tras ello, nuestro vehículo privado nos llevará hasta Jerash, ciudad situada a unos 50 km, que en tiempos de la dominación romana era conocida como Gerasa. Precisamente a aquella época se remonta el enorme recinto arqueológico que visitaremos, donde aún se erigen, imponentes, monumentos como el Arco de Adriano, dos teatros, las decenas de columnas de la Plaza Oval y restos de templos religiosos, tanto romanos como cristianos, además de un circo y otros muchos espacios de interés que os irá desgranando nuestra guía.
Jerash no será la última parada de esta tercera jornada, pues aún queda una visita muy interesante: el cercano Castillo de Ajloun, construido por el ejército de Saladino para consolidar el avance hacia Jerusalén a finales del siglo XII, por entonces bajo dominio de los cruzados. El hermoso entorno verde que lo circunda rivaliza en belleza con la arquitectura militar del recinto, bien conservado y restaurado.
Después de conocer este enclave estratégico, situado a unos 1.250 msnm, llegará el momento de regresar a Ammán, donde pasaréis la última noche en el hotel de la capital después de tomar la cena en sus instalaciones.
En esta cuarta jornada abandonamos la ciudad de Ammán, a la que ya solo regresaremos al final de este circuito por Jordania de 8 días. Tras el correspondiente desayuno en el hotel, iniciaremos un viaje por carretera que nos llevará a lugares cargados de historia y simbolismo.
El primero de ellos es Madaba, a escasos 30 kilómetros de la capital, conocida por su tolerancia religiosa y la presencia de numerosas iglesias. Su principal punto de interés es la iglesia de San Jorge y durante la visita guiada contemplaremos el famoso mosaico de su pavimento, donde se representa Tierra Santa: esta obra trasciende lo artístico y se convierte en un documento religioso y devocional, visitado a diario por turistas y peregrinos.
Más antiguo y más sagrado si cabe es el siguiente lugar a visitar: el Monte Nebo. Según la Torá y la Biblia, este fue el punto exacto desde el que Moisés contempló la Tierra Prometida, que le fue negada. Sin embargo, decidió permanecer aquí hasta su muerte, lo que propició la construcción posterior de una iglesia primitiva con ricos mosaicos bizantinos. En la actualidad, todo el recinto es un memorial, restaurado y tematizado a modo de centro de interpretación. Además, un mirador facilita al visitante la misma vista que experimentó el profeta: desde aquí se ven no solo el Mar Muerto y el Valle del Jordán, sino también los Altos del Golán, el Mar de Galilea e incluso Jerusalén, si el día es claro.
Esa vista panorámica es uno de los momentos cumbre de este circuito por Jordania de 8 días, pero la jornada continuará con más experiencias de interés. Nuestro vehículo recorrerá cerca de 200 km por carretera por la Carretera del Rey hasta llegar al castillo de Shobak: lo construyeron las tropas del rey Balduino I a comienzos del siglo XII con el nombre de Mont Real, pero lo conquistaron décadas después los ejércitos de Saladino. Lo que queda en pie es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura militar de aquel turbulento periodo.
Esa será la última parada de esta jornada, pues el viaje termina en Wadi Musa, la localidad ubicada junto a Petra. Aquí está el hotel en el que tomaréis la cena y haréis noche para descansar, con la vista puesta en la fascinante visita del día siguiente.
De estos 8 días de circuito en Jordania, sin duda merece la pena pasar uno entero en Petra. Y eso es precisamente lo que haremos en esta quinta jornada: tras desayunar en el cercano hotel de Wadi Musa, acudiremos al Centro de Visitantes para iniciar la visita de esta espectacular ciudad excavada en la roca.
Desde la Tumba de los Obeliscos y pasando por el cañón Siq, donde aún se aprecia la canalización de agua labrada en la piedra, llegaremos al Tesoro, su espacio más simbólico: inmortalizado en Indiana Jones y la Última Cruzada, el refinamiento de la fachada se debe a su función como tumba del rey nabateo Aretas III.
Pero la visita no termina ahí, ni mucho menos: continúa por la Calle de las Fachadas, con más tumbas, así como un teatro que demuestra la intensa vida cultural que tuvo esta ciudad, capital del imperio nabateo. Los romanos contribuyeron a engrandecer aún más Petra, como demuestran los ricos restos monumentales y arqueológicos del núcleo urbano, donde destaca la Calle Columnada.
Y si las fuerzas lo permiten, alcanzaremos el Monasterio Al Deir, al que se llega después de un pronunciado ascenso de centenares de escalones. El esfuerzo merece la pena también por las vistas panorámicas, que se repiten en otros Lugares Altos del recinto.
Toda la visita será guiada y, además, nos ayudaremos de caballos para agilizar los desplazamientos, en especial en el tramo del Siq. A la conclusión de la jornada, regresaremos al hotel de Wadi Musa, donde también está prevista la cena.
Tras la jornada intensa de Petra, el sexto día está también lleno de grandes emociones para descubrir otros lugares complementarios e icónicos del país. Y hacia ellos saldremos en ruta tras desayunar en el hotel de Wadi Musa.
El primer tramo del día lo dedicaremos a visitar la Pequeña Petra que, como su propio nombre indica, es un enclave cercano a Petra y de menores dimensiones, pero de gran belleza y muy relacionado con ella. Fue probablemente un núcleo logístico o agrícola para la gran ciudad nabatea, y todavía hoy se aprecia su huella: está excavado en la roca, con cañones y construcciones de uso religioso, comercial, residencial, etc. Y además, su visita suele ser más relajada por la menor presencia de turistas.
Una vez visitada la Pequeña Petra, viajaremos por carretera al otro gran reclamo de Jordania: el desierto de Wadi Rum. Esta reserva natural protegida y reconocida por la Unesco como Patrimonio Mundial encandiló a T.E. Lawrence (Lawrence de Arabia), y todavía hoy lo sigue haciendo a los viajeros que se atreven a recorrer sus rincones. En nuestro caso, será en vehículo 4×4, que tomaremos a la llegada. Eso nos permitirá desplazarnos más fácilmente a cañones, lugares elevados, formaciones rocosas en forma de puente y otros muchos espacios de enorme belleza.
Con la caída del sol, nos recogeremos en nuestro campamento de tiendas de lona, lo que supone toda una experiencia cultural al estilo beduino, pero con todas las comodidades. Aquí se servirá también la cena y, antes de dormir, podréis disfrutar de un espectáculo único en el mundo: su cielo repleto de brillantes estrellas.
Este circuito de Jordania en 8 días tiene un programa cargado de planes en cada jornada. Por ello, también es de agradecer algo de tiempo libre al final, en concreto en este séptimo día. Pero antes, queda una última y mágica experiencia en el desierto de Wadi Rum: ver el amanecer, que tiñe de colores inimaginables el entorno rocoso del campamento, donde también se servirá el desayuno.
Tras ello, pondremos rumbo por carretera hacia Ammán. La capital del país es el lugar más apropiado para disfrutar de tiempo libre, puesto que ofrece una gran variedad de propuestas para todos los gustos. De esa manera, en esta séptima jornada podréis hacer las compras que no hayáis hecho en días anteriores, disfrutar de la gastronomía local en sus variados restaurantes o visitar museos que habían quedado en el tintero, entre otras propuestas.
La cena está incluida en el hotel de Ammán donde haréis noche, que es la última de este circuito por Jordania de 8 días.
En el último de estos 8 días en Jordania abandonaréis el país de vuelta a casa. Y para que el regreso se realice sin contratiempos, tomaréis el desayuno en el hotel de Ammán y nuestro personal os recogerá a la hora solicitada para trasladaros con tiempo suficiente al aeropuerto. Ya en la terminal, nos despediremos con agradecimiento por la confianza depositada y con la esperanza de un futuro reencuentro para descubrir otros atractivos que quedaron fuera del programa.
Para disfrutar con confort y seguridad de estos 8 días por Jordania, incluimos los siguientes servicios en tu paquete de viaje:
Estos otros servicios, en cambio, no están incluidos en el paquete y su elección dependerá de las preferencias de cada viajero:
Agencia de viajes y DMC especialistas en viajes a Jordania privados y a medida
Mandala Tours, S.L, NIF: B51037471
Licencia: C.I.AN-187782-3
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