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¿Solo dispones de una semana para viajar a Jordania y descubrir lo más importante del país? En ese caso, este circuito es ideal para ti, pues solo necesitas reunir 6 días para vivir tu experiencia. Aquí te presentamos una interesante propuesta para recorrer Jordania en una semana, con un paquete que concentra los grandes atractivos del país, como Petra, Wadi Rum y Madaba, y no descuida la calidad de los servicios incluidos.
A pesar de su brevedad, este circuito de Jordania en casi una semana es muy completo en cuanto al recorrido, pues se centra en lo verdaderamente principal: los dos grandes reclamos internacionales del país, como son la ciudad nabatea de Petra y el desierto de Wadi Rum. De camino a ambos destinos, el circuito pasa además por el Monte Nebo, un lugar cargado de misticismo para judíos y cristianos, y por la sorprendente Madaba, donde se conservan los mosaicos bizantinos más espectaculares, así como por el castillo cruzado de Shobak. Todo ello configura este fantástico recorrido por Jordania de casi una semana, con atractivos tan distintos como la naturaleza, la religión, la historia o la gastronomía local.
Debido a la breve duración de este circuito por Jordania, de 6 días y 5 noches, el programa exprime al máximo cada jornada. A continuación hacemos un repaso del itinerario y las actividades previstas, desde la llegada a Ammán hasta el regreso a casa desde esa misma ciudad.
El primer día de este circuito se dedica por completo al viaje, a la llegada y al acomodo en el hotel. A pie de terminal, en el Aeropuerto Internacional de Ammán Reina Alia, os estará esperando personal de nuestra agencia y un vehículo privado para el traslado al centro, donde se ubica el alojamiento de la primera noche, en régimen de media pensión, de modo que la cena se podrá realizar en el hotel a la llegada. En función de la hora de llegada del vuelo, puede quedar algo de tiempo libre para una breve vuelta por la ciudad de Ammán, vibrante capital de Jordania.
En un circuito como este, donde el objetivo es visitar lo más importante de Jordania en menos de una semana, la segunda jornada comienza con un desayuno generoso y, sin más dilación, pone al viajero rumbo a Petra, el destino más famoso del país.
Sin embargo, de camino a ella vale la pena detenerse en otros lugares de gran simbolismo e interés. El primero de ellos es Madaba, una ciudad conocida por su gran legado cristiano. No en vano, posee magníficas iglesias de época bizantina, así como yacimientos arqueológicos de ese periodo. Nuestra visita nos llevará al lugar más destacado de Madaba: la iglesia de San Jorge, donde se conserva un mosaico único en el mundo, que muestra el mapa más antiguo de Tierra Santa.
Esa contemplacion es un magnífico anticipo de lo que llega después: la visita a uno de los lugares más sagrados para el judaísmo y el cristianismo, que no es otro que el Monte Nebo. Aquí, Moisés divisó la Tierra Prometida, que se extiende al otro lado del Mar Muerto y el Valle del Jordán. Y aquí murió, aunque aún no se ha hallado su tumba. Lo que sí se conserva es un complejo religioso que incluye una iglesia memorial y un centro de interpretación, así como unas vistas panorámicas (Jerusalén, Altos del Golán, etc.) realmente inspiradoras para todo tipo de viajeros, sean creyentes o no.
La ruta pondrá después rumbo al sur, ya sea por la Carretera del Mar Muerto o por la Carretera del Rey, ofreciendo ambas una vista muy interesante de la geografía jordana. La siguiente parada será Shobak, un castillo construido en el siglo XII en la época en que los cruzados dominaban Jerusalén, aunque poco después fue tomado por las tropas de Saladino.
Con las historias de batallas medievales aún en la mente y las vistas panorámicas todavía en la retina, proseguiremos hasta Petra. Al final del día llegaremos a Wadi Musa, localidad ubicada junto a Petra y donde se encuentran todos los hoteles que dan servicio a este destino turístico. En el hotel también os espera la cena incluida en el paquete de viaje.
La tercera jornada de este circuito que recorre Jordania en casi una semana está dedicada por completo a visitar Petra, 1985 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1985. Es uno de los lugares más espectaculares del mundo, muy popular internacionalmente a raíz del rodaje de la película Indiana Jones y la Última Cruzada.
La visita al recinto es guiada y lleva al viajero a los rincones más singulares de este destino, creado por los nabateos como capital de su imperio, unos siglos antes del nacimiento de Cristo, y enriquecida posteriormente por romanos y bizantinos. Su disposición, tallada directamente en la roca, le confiere un aspecto inconfundible, a lo que se une la singular tonalidad pastel de sus paredes, que le ha valido el sobrenombre de la ‘Ciudad Rosa’.
Entre esos lugares destacados está el Siq o cañón principal, el Tesoro con su famosa fachada de columnas, la Calle de las Fachadas repletas de tumbas y el núcleo urbano de la ciudad antigua. Además, si las fuerzas lo permiten, se alcanzarán puntos panorámicos en puntos elevados, entre los que destaca el Monasterio Al Deir.
Tras una visita tan completa y exigente, la jornada concluye de nuevo en el hotel de Wadi Musa de la noche anterior. Antes del merecido descanso, se servirá la correspondiente cena, incluida en el régimen de media pensión.
Tras desayunar en el hotel de Wadi Musa, el programa dedica la mañana a una sorprendente excursión: la visita a la Pequeña Petra. Su nombre no engaña: se trata de otro antiguo asentamiento excavado en la roca, a escasos kilómetros de Petra, donde se conservan rincones llenos de encanto, con cañones, restos de templos y viviendas e incluso fragmentos de pinturas murales de época nabatea, lo que supone un documento histórico de enorme importancia.
Su extensión es menor que Petra, pues se cree que pudo ser un núcleo que daba servicio a esta, quizás para cuestiones logísticas o de producción agrícola. Pero también es menor la afluencia de visitantes, de modo que la visita será placentera y agradable, guiada por el profesional que te proporcionará nuestra agencia, como en el resto tu semana por Jordania.
Después de visitar la Pequeña Petra, volveremos a bordo de nuestro vehículo para viajar más al sur, en dirección Wadi Rum, adonde llegaremos bien entrada la tarde. El simple trayecto de acceso a este desierto en coche anticipa su belleza, que descubriremos en profundidad al día siguiente.
Pero aunque la visita de esta reserva natural tenga que esperar unas horas, el mero hecho de dormir en Wadi Rum supone ya una experiencia cultural distinta y enriquecedora: el alojamiento será un campamento beduino, donde el viajero se sentirá como los nómadas que, tiempo atrás, vivían en tiendas de tela de este tipo, obligados a realizar las rutas caravaneras que atravesaban lo que hoy es Jordania, de camino o de regreso a Siria, Arabia, Irak o Egipto.
Pero a pesar de que el alojamiento en Wadi Rum es una tienda tradicional, cuenta con todas las comodidades para disfrutar de la noche, donde el silencio es abrumador y el cielo estrellado, sencillamente incomparable. En el campamento también se servirá la cena.
Si dormir en un campamento beduino de Wadi Rum es toda una experiencia fascinante, levantarse y ver el amanecer en el desierto no lo es menos. Los primeros rayos de sol bañan de una luz especial a las montañas de esta reserva natural, otorgando al momento del desayuno una atmósfera casi mística.
Con las fuerzas ya repuestas, iniciaremos la visita a la reserva natural de Wadi Rum. Será en vehículo 4×4 para agilizar los desplazamientos y para adentrarnos en lo más recóndito de este desierto, que esconde formas rocosas de lo más caprichoso, así como inscripciones y petroglifos con miles de años de historia, elaborados por las respectivas civilizaciones que han poblado o atravesado estos parajes: zamudíes, nabateos, árabes…
Serán constantes las referencias a T.E. Lawrence, más conocido como Lawrence de Arabia, el escritor y militar británico que participó en la Rebelión Árabe contra los turcos en 1917. De hecho, da nombre a un manantial, al igual que uno de sus libros (Los Siete Pilares de la Sabiduría) se usa también para nombrar a una de las montañas más icónicas de este espacio.
Por la tarde y tras una jornada realmente intensa, volveremos al vehículo de nuestro circuito para poner rumbo de vuelta a Ammán. A la capital jordana llegaremos con tiempo para disfrutar de la cena en el hotel, reservado en régimen de media pensión.
El sexto es el último día en Jordania: casi una semana de viaje después, llega el momento de concluir este circuito que, pese a su brevedad, habrá llenado la mochila de vivencias y la memoria, de lugares inolvidables.
Tras desayunar en el hotel de Ammán, la jornada se organizará en función del vuelo de vuelta a casa. Si el horario lo permite, puede quedar algo de tiempo libre para un breve paseo por la ciudad. En cualquier caso, a la hora acordada, nuestro personal se acercará a recogeros para el traslado al Aeropuerto Internacional de Ammán Reina Alia, donde nos despediremos con enorme agradecimiento por la confianza depositada en Jordania Exclusiva.
Nuestra agencia te proporciona en este circuito todo lo que necesitas para disfrutar de Jordania: una semana, aproximadamente, en la que disfrutarás de los siguientes servicios de calidad incluidos en el paquete:
Algunos detalles quedan fuera de este programa de viaje por Jordania. En esta semana, por tanto, tendrás también margen de decisión para elegir los siguientes servicios, que no están incluidos en el paquete.
Agencia de viajes y DMC especialistas en viajes a Jordania privados y a medida
Mandala Tours, S.L, NIF: B51037471
Licencia: C.I.AN-187782-3
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