Seguridad en Jordania

El grado de seguridad en Jordania es muy alto. Así lo dicen los datos y, sobre todo, así lo notarás cuando te muevas por el país. Hay que tener en cuenta que Jordania se ha volcado mucho con el turismo en las últimas décadas y, para que esta estrategia tenga éxito, la seguridad es un aspecto clave.

Teniendo en cuenta la región geopolítica en la que se encuadra, es lógico que el viajero se pregunte cómo es la seguridad en Jordania. Los conflictos bélicos en Siria e Irak saltaron a la primera plana mundial en los últimos años, la tensión en Israel y los Territorios Palestinos es también habitual…

Sin embargo, Jordania se muestra como un país especialmente tranquilo en ese aspecto, sobre todo en comparación con sus vecinos. Aunque puede haber manifestaciones puntuales y descontento sobre ciertos temas, la sociedad jordana vive en un clima de calma y su sistema político de monarquía constitucional se mantiene estable, con unos niveles de libertad más elevados que sus vecinos y aceptados de manera generalizada por sus ciudadanos.

A ojos del turista, llamarán la atención algunas medidas implementadas para garantizar la seguridad en Jordania, especialmente en todo lo relacionado con los lugares de interés y las principales infraestructuras:

• Abundante presencia de fuerzas de seguridad en Jordania, tanto por las calles como en el entorno de espacios turísticos, hoteles, aeropuertos, etc.
• Presencia de detectores de metales incluso en edificios privados, como los hoteles
• Existencia de una policía turística creada para dar servicio al turista
• Controles exhaustivos en los pasos fronterizos

Además, notarás que los jordanos son especialmente amables con el turista, tanto aquellos que están ofreciendo un servicio como cualquier otro ciudadano con el que puedes entablar una breve conversación para, por ejemplo, solicitar información. Hay que decir que está muy mal visto que un jordano trate mal o engañe a un turista. Y además, existe un cierto autocontrol ante actitudes de este tipo, pues ello podría suponer la pérdida del empleo, en un país en el que los puestos de trabajo vacantes no sobran precisamente.

En cualquier caso, cuando se habla de criminalidad en Jordania, nos referimos a pequeños robos y estafas que suelen tener a los turistas en su punto de mira, por ello es recomendable seguir una serie de precauciones en relación a situaciones más o menos habituales:

• Resolver ambigüedades sobre el precio: como te contamos en la página dedicada al dinero, los precios suelen expresarse solo en cifras numéricas, sin abreviatura en forma de letra. Por tanto, no se especifica si se trata de dinares jordanos o fils, puesto que los propios ciudadanos lo entienden por el contexto. Pero un turista que no esté familiarizado con los precios puede tener dudas al respecto. Por ejemplo, en el taxi: el taxímetro expresa fils, pero el viajero puede pensar que se trata de dinares y pagar el servicio como tal… ante el silencio interesado del taxista. Y esto mismo puede ocurrir en mercadillos y otras tiendas
• Cuidado al ‘gato por libre’: a la hora de comprar artesanía, puede ser que el vendedor asegure ofrecer piezas locales hechas a mano o de una gran antigüedad, cuando en realidad pueden ser importadas, fabricadas en masa o de creación reciente con una pátina de polvo
• No vistas de forma ostentosa: de esa manera, evitarás ser el blanco perfecto para los amantes de lo ajeno
• Aviso a mujeres: ojo a los pseudo guías beduinos de aspecto atractivo en Petra y alrededores. Según denuncian algunas turistas, lo que en un principio puede parecer una bonita historia de amor, se acaba convirtiendo en una historia de estafa para pedir dinero mediante chantaje
• Procura llevar siempre la documentación encima, pues los controles policiales son habituales. Se recomienda dejar una copia en la Nube por si acaso la perdieras
• Aunque la homosexualidad no está prohibida y Jordania es uno de los países árabes más avanzados en este aspecto, mantén una actitud discreta, si ese es tu caso