¿Os apasionan tanto los grandes viajes que no estáis dispuestos a renunciar a ellos ni siquiera cuando tenéis hijos en la familia? ¿Consideras que eso es precisamente una magnífica forma de enseñar cultura y valores a los más pequeños? Entonces, viajar a Jordania con niños te seducirá, y a ellos también. En este post te damos algunas ideas que te pueden venir bien de cara a tu viaje, con propuestas y experiencias que podrías incluir en el programa.
#1. Actividades deportivas y de naturaleza
Para que los niños puedan gastar su energía y divertirse durante el viaje, realizar actividades deportivas y de naturaleza es siempre una buena idea. En Jordania, estas son algunas propuestas:
- Snorkel en Aqaba: esta ciudad del Mar Rojo es la única en la que se puede practicar esta actividad, y al mismo tiempo una de las mejores de Oriente Próximo, pues sus aguas cristalinas y la biodiversidad submarina son una garantía para avistar especies, incluso sin alejarse demasiado de la orilla
- Escalada en Ammán: se puede realizar sin salir de la ciudad, en el centro Climbat, que es un enorme rocódromo donde se puede ascender con todas las condiciones de seguridad
- Escalada en Wadi Rum: quienes prefieran practicar esta actividad en plena naturaleza, nada mejor que el desierto de Wadi Rum, una de las mecas para estos deportistas de todo el mundo. Un monitor experto podrá acompañaros a las vías de menor dificultad, para los más pequeños
#2. Museos adaptados a niños
El museo es un lugar inherente a los viajes. Pero si viajas con niños, tendrás que buscar los más adaptados a ellos. En Jordania hay unos cuantos interesantes desde este punto de vista, como estos:
- Museo de los Niños, en Ammán: los más pequeños son los auténticos protagonistas, pues todo está pensado para ellos, y siempre desde un enfoque lúdico y pedagógico, en algunos casos con experiencias inmersivas e interactivas. Aquí aprenden, jugando, aspectos tan variados como el cuerpo humano, la música o la aviación
- Haya Center, en Ammán: es un centro cultural muy activo que también pone a las familias en el centro. De hecho, tiene incluso servicio de guardería y permite organizar cumpleaños. Entre sus espacios favoritos para los niños está sin duda su Planetario
- Aquarium de Aqaba: como complemento o alternativa al snorkel, visitar este aquarium también puede ser una buena idea. En este post de nuestro blog te damos más información al respecto
#3. Dormir en un campamento beduino
Ya se sabe que a los niños les encantan las tiendas de campaña, así que: ¿qué mejor que alojarse en un verdadero campamento, en tiendas de lona beduinas, como han hecho siempre los nómadas del desierto? Esta experiencia no sólo es de interés para los niños, sino que es la opción más viable cuando se visita el desierto de Wadi Rum, pues es el alojamiento típico de estas comunidades. Los más pequeños se sorprenderán con las innumerables estrellas del cielo por la noche y con la libertad de dormir al aire libre.
#4. Parques acuáticos y de atracciones
Aunque este tipo de recintos están por todo el mundo y poco tienen de diferente unos de otros, quienes tengan hijos sabrán que los niños necesitan de vez en cuando un rato de diversión pura. Y en ello, los parques de atracciones son la mejor opción. El principal de Jordania se encuentra en su capital, Ammán: el Luna Park. En cambio, si viajas en la época más calurosa, a buen seguro que les apetecerá un chapuzón lleno de emoción, y para eso están los parques acuáticos. Puedes tomar nota del Ammán Waves, también en la capital, o Al Wadi Resort, en el Mar Muerto.