El Teleférico de Ajloun, en el norte de Jordania, se ha convertido en uno de los grandes atractivos turísticos de esta ciudad y su región. En este post te contamos los detalles fundamentales de esta infraestructura y también los atractivos asociados a él, puesto que no sólo es una experiencia en sí misma, sino también un medio que acerca al viajero a otros puntos de interés.
Recorrido y distancia del teleférico
El teleférico de Ajloun es un moderno medio de transporte de cabinas aéreas por cable, que cuenta con dos estaciones, una en cada extremo. Una de ellas se ubica a los pies del castillo de Ajloun, que es la construcción más monumental de la ciudad. Y la otra se encuentra a las afueras de la ciudad, en un área natural y poco urbanizada, situada a 5 kilómetros de distancia de la otra estación. El tiempo estimado para completar todo el recorrido, tanto de ida como de vuelta, es de unos 20 minutos.
El teleférico fue construido en 2020 por la prestigiosa compañía austríaca Doppelmayr Garaventa Group, con gran experiencia en el sector, y sus cabinas son de lo más moderno: acristaladas por todos sus lados para favorecer una visión 360º durante todo el recorrido. Las cabinas tienen una capacidad de 8 pasajeros cada una, y el sistema incluye unas 40 cabinas, por lo que puede acoger un volumen de pasajeros cercano al millar por hora.
No obstante, dado que es una infraestructura relativamente reciente, se trata de un teleférico poco conocido, de modo que no se suelen dar grandes aglomeraciones para disfrutar de él. El precio para un pasajero no jordano es de unos 10 JD, aunque este precio puede sufrir variaciones.
¿Qué se puede ver?
Como en todos los teleféricos del mundo, su gran atractivo son las vistas panorámicas que ofrece durante todo el recorrido, con una visión elevada en todo momento. En este caso, el paisaje que el viajero disfruta a vista de pájaro está protagonizado por las suaves colinas verdes de los alrededores de Ajloun, que es la región jordana con clima más mediterráneo.
Aquí, se da una gran concentración de árboles autóctonos de clima templado, como coscojas (o roble de Palestina), madroños, pistachos o algarrobos. Desde lo alto también se divisan pequeñas agrupaciones de casas y huertas, que muestran el apacible ritmo de vida que impera en esta región, todavía muy ligada a las actividades primarias como la agricultura. Sin duda, un paisaje que sorprenderá a muchos viajeros, por ser tan distinto al que reina en otras áreas turísticas del país, más áridas y rocosas.
Servicios y planes asociados
El teleférico de Ajloun es, además, un medio para acercarse a otros atractivos de la región. Por ejemplo, su estación más alejada de la ciudad se encuentra, en cambio, bastante cerca de la Reserva Forestal de Ajloun, donde se puede conocer de cerca la variedad de flora mencionada más arriba y donde se está apostando por un turismo ecológico ligado a la naturaleza.
De igual manera, la estación periférica se encuentra cerca de Tell Mar Elías, una colina donde se encuentran unos restos arqueológicos de gran valor: los que según la tradición están asociados al lugar de nacimiento y residencia del profeta Elías, venerado tanto por judíos como por cristianos y musulmanes.
Y por supuesto, la estación más elevada se encuentra junto al castillo de Ajloun, de modo que este teleférico queda muy a mano de cualquier viajero antes o después de la visita de este lugar histórico, imprescindible para cualquier turista.
Además, en esta estación superior se ubican otros espacios de ocio y servicios para el viajero, como cafetería, restaurante, área de juegos infantiles y tienda de souvenirs.
