Qué fue la Rebelión Árabe de Jordania y dónde entenderla mejor

La Rebelión Árabe de Jordania, también llamada la Revuelta Árabe, es un episodio fundamental de la historia del país, a la que hacemos mención en posts tan variados como el de Lawrence de Arabia o la aventura en tren en Wadi Rum. Pero, ¿qué fue esta rebelión y por que se considera tan importante? ¿Dónde se puede entender mejor su desarrollo y consecuencias? En este post hablamos de todo ello.

Un poco de historia

En junio de 1916, estalla la conocida como Rebelión Árabe en La Meca. Hasta ese momento, Próximo Oriente (región en la que se incluyen las actuales Arabia Saudí, Siria y Jordania, entre otros países) quedaba bajo el dominio del imperio otomano, en plena fase de decadencia e inmerso en la Primera Guerra Mundial. 

Esa situación de dificultad para el imperio otomano fue aprovechada por Hussein ibn Ali, el jerife de La Meca (guardián de los sagrados lugares del Islam y perteneciente a la familia hachemita) para declararse rey de los árabes, con la intención de crear un nuevo estado que englobara a todos los árabes bajo el dominio otomano y que estaban desarrollando un incipiente sentimiento nacionalista

Todo ello contaría con el beneplácito de las potencias aliadas (Francia y Gran Bretaña, principalmente), enemigas de los otomanos en la Primera Guerra Mundial. De hecho, la participación activa de T.E. Lawrence (Lawrence de Arabia) en la contienda es un buen ejemplo de la implicación occidental en ella.

Desde junio de 1916 hasta 1918 se desarrolla así un conflicto armado que se extendió no sólo por la actual Jordania, sino también por sus países vecinos. No obstante, Jordania fue un emplazamiento clave en el tablero de operaciones de la contienda. De hecho, la Batalla de Aqaba (julio de 1917) es considerada un hito en la Rebelión, pues propició la caída de este puerto estratégico a manos de los aliados y los árabes, que ya tenían en Faysal I a su líder nacionalista.

A partir de 1918, se acordó el fin del dominio otomano sobre la región, aunque el panorama no se aclaró de inmediato. Surge un efímero estado árabe con Faysal I como monarca, aceptando inicialmente la tutela de árabes y británicos, que posteriormente rechazó. Eso llevó a la intervención de las potencias occidentales, tanto mediante acuerdos internacionales como sobre el terreno, dando como resultado distintos protectorados hasta prácticamente la Segunda Guerra Mundial.

En uno de esos protectorados, el de Palestina, se integró el germen de la actual Jordania (el emirato de Transjordania), con el emir hachemita Abd Allah I al frente. En cualquier caso, en la memoria colectiva de los jordanos, la Rebelión Árabe es un episodio histórico que enorgullece a la población jordana por haber puesto fin a la dominación otomana.

Qué vestigios quedan de la Rebelión Árabe

Durante tu visita a Jordania, es probable que veas y escuches referencias a los sucesos de la Rebelión Árabe. Sin duda, la ciudad donde está más presente es Aqaba: una gran bandera árabe (que no es exactamente la jordana, pues carece de la estrella sobre el triángulo rojo) ondea junto al puerto, recordando la famosa batalla aquí acontecida. Se instaló en 2017, conmemorando los 100 años de la batalla. Además, el castillo de la ciudad también fue testigo de dicha victoria, tomado por asaltantes árabes sobre camellos, que expulsaron a la guarnición otomana allí apostada.

Por otro lado, en Wadi Rum también están aún muy presentes los sucesos de la Rebelión Árabe. Y para comprenderlo, nada mejor que participar en la aventura del tren del Hiyaz: es una recreación del asalto a este tren por parte de tropas árabes, en una línea ferroviaria estratégica usada por los otomanos para el aprovisionamiento de tropas y armamento.

En definitiva: Aqaba y Wadi Rum son dos destinos que traerán constantemente a la memoria la Rebelión Árabe, y ésta también estará presente en los relatos sobre Lawrence de Arabia cuando viajes por el sur del país.

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