Aunque es una experiencia única e inolvidable, es imprescindible seguir una serie de precauciones para bañarse en el Mar Muerto, pues de lo contrario se puede convertir en un momento incómodo o incluso desagradable. La extrema salinidad de este lago endorreico, diez veces superior a la media de los mares del mundo, propicia no sólo una flotabilidad sin esfuerzo y unos tratamientos de salud y bienestar muy apreciados: también puede ocasionar escozor, dolor y otros efectos adversos no deseados. A continuación enumeramos esos riesgos y las precauciones asociadas para combatirlos.
#1. Calza unas sandalias o escarpines
La primera de las precauciones para bañarse en el Mar Muerto es protegerse las plantas de los pies, que es la primera parte de tu cuerpo que entrará en contacto con este lugar tan especial. Y la razón de protegerlas es la de evitar cortes, pues el fondo de este ‘mar’ no es suave, sino irregular y punzante en muchos puntos, pues puede estar repleto de cristales de sal, tanto en el fondo como en la orilla.
#2. No sumerjas la cabeza
Una vez dentro, no sumerjas la cabeza por nada del mundo: de hacerlo, tus ojos sufrirían, incluso si los cierras. El motivo es que el agua con sal permanecería en las pestañas y, al abrir los párpados, la sal alcanzaría tus ojos, provocando una muy desagradable sensación de escozor, difícil de calmar, pues tus manos y el resto de tu cuerpo estará repleto de sal en ese momento.
#3. No salpiques
Por la misma razón del punto anterior, tienes que evitar las salpicaduras para que ninguna gota rebelde pueda acabar en tus ojos. Por tanto, el Mar Muerto no es precisamente un lugar para jugar ni bromear, por lo que tus movimientos deben ser calmados y lentos en todo momento.
#4. Quédate fuera si tienes alguna herida
Otra precaución es la de evitar el contacto del agua con alguna herida de tu piel, por pequeña que sea. Si esa herida está en el tren superior de tu cuerpo, entonces sólo podrás mojarte de cintura para abajo, permaneciendo de pie en todo momento.
#5. No te depiles el día de antes
La sal del Mar Muerto puede tener efectos positivos y antisépticos para la piel, pero si está especialmente sensible, la sensación de escozor será peor que cualquier otro beneficio asociado. De este modo, evita depilar tus piernas y el resto de tu cuerpo en las horas previas al baño, siendo 24 horas una buena medida de precaución.
#6. No estés más de 15 minutos en el agua
La proporción de sal en el agua es tan elevada que puede suponer un shock demasiado fuerte para tu piel. Por ello, el tiempo que puedes permanecer en el agua no puede ser muy prolongado: como mucho, 15 minutos. Y si notas que tu piel ya da síntomas de escozor o molestia, ese será el momento de salir, incluso si no han transcurrido esos 15 minutos.
#7. Aclárate cuanto antes
Nada más salir, lo primero que debes hacer es aclarar tu piel con agua de las duchas, no salada. Lo deberás hacer en profundidad, para retirar toda la sal depositada en ella. Y ya después de este trámite, podrás embadurnar tu piel en los famosos lodos negros que suelen estar a disposición del bañista en la orilla.
#8. No sumerjas tu cámara, móvil o joyas
La última de estas precauciones para bañarse en el Mar Muerto no es precisamente un consejo de salud, pero es igualmente importante: no sumerjas tu móvil, cámara de fotos, reloj o joyas, pues pueden sufrir el efecto corrosivo de la extrema salinidad del agua.


