El Tesoro de Petra es el monumento más famoso de esta ciudad excavada en la roca, que fue capital del imperio nabateo. Pero aunque la habrás visto miles de veces en fotografía, quizás haya algunos detalles en los que aún no habías reparado. Aquí te contamos estas curiosidades… que podrás contrastar si realizas tu viaje a Jordania con nuestra agencia.
#1. El Tesoro de Petra fue una tumba real
Aunque no hay unanimidad entre los expertos, la hipótesis más aceptada es que el Tesoro de Petra fue la tumba del rey Aretas IV, monarca con en el que el imperio nabateo alcanzó uno de sus momentos álgidos, en el siglo I de nuestra era.
#2. El porqué de su nombre
El Tesoro de Petra se llama así a pesar de que, como hemos visto, su función no era esa. Pero según la creencia popular beduina, en el pequeño tholos (estructura circular con cúpula, ubicada en la fachada) se escondía un tesoro de la época faraónica. Aún se aprecian disparos, probablemente de otomanos o beduinos, que tuvieron quizás la intención de descubrir si era verdad tal suposición.
#3. Un buen lugar para el Santo Grial
Muchos conocen este monumento precisamente porque Indiana Jones buscaba aquí otro tesoro, en su Última Cruzada. En este caso, el Santo Grial, es decir, el cáliz que usó Jesucristo durante la Última Cena y que es sin duda una de las reliquias más buscadas por el cristianismo. Así que Steven Spielberg no dudó en situar su ubicación en un lugar tan solemne como este.
#4. Y, entonces, ¿qué hay dentro?
Lo explicado anteriormente nos lleva a otra pregunta. Entonces, ¿que hay ahora dentro del Tesoro de Petra? Pues en la actualidad, solo un pequeño vestíbulo, desnudo de decoración o mobiliario, que probablemente alojó la tumba de Aretas IV. En cambio, no hay pisos superiores y la mencionada urna es de piedra sólida, por lo que tampoco esconde nada.
#5. Un original estilo helenístico
Desde un punto de vista meramente artístico, el Tesoro de Petra es una obra muy interesante e innovadora. Se puede calificar de ‘helenística’, pues se inspira en el último y floreciente periodo histórico de la Antigua Grecia: sus columnas corintias y la elegancia de los relieves así lo demuestran. Pero los más avezados en arte entenderán la singularidad del frontón partido o entrecortado de la parte superior, un recurso que se puso muy de moda mucho tiempo después en Europa gracias al Barroco italiano.
#6. Se puede visitar de noche
El Tesoro de Petra y toda la ciudad nabatea en general se tiñe de tonos amarillentos, rojizos y rosados en diferentes momentos del día, por efecto del reflejo de la luz de sol (de ahí que también se la conozca como la Ciudad Rosa). Pero por la noche se ilumina de manera artística, de modo que este monumento adquiere otras tonalidades imposibles, en este caso por efecto de la luz artificial y las velas que se sitúan estratégicamente por el espacio.
