El Castillo de Ajloun es uno de los atractivos principales del norte de Jordania. Y para suerte de los turistas que visitan el país, está incluido en el Jordan Pass, ese ‘pasaporte’ del que a menudo hablamos en este blog, por incluir también otros museos y monumentos de interés, como la Ciudadela de Ammán y muchos más. En esta ocasión dedicamos unas líneas a esta fortaleza cargada de historia, cuya belleza queda amplificada por su pintoresca ubicación.
Dónde está el Castillo de Ajloun
El Castillo de Ajloun está ubicado junto a la ciudad del mismo nombre, Ajloun, siendo su principal monumento turístico. Situado en el norte de Jordania, está relativamente cerca del otro gran destino turístico de la región: Jerash, a unos 20 km, que se completan en apenas media hora. Por ello, es habitual aunar en la misma jornada estos dos destinos, tan interesantes por diferentes razones.
La ubicación del castillo es, sin duda, uno de sus grandes atractivos: en lo alto del monte Auf, a unos 1250 metros de altitud, se eleva esta fortaleza sobre todo su territorio circundante, de modo que cada rincón del recinto ofrece espectaculares vistas panorámicas. Unas vistas, por cierto, sorprendentes para muchos, pues estamos en la Jordania más verde, de clima más mediterráneo, con un paisaje que bien podría recordarnos a las campiñas del sur de España o Italia, repleto de olivos, pistacheros y otros árboles.
Cómo es el Castillo de Ajloun
La arquitectura defensiva de este castillo nos evoca, indudablemente, a la época en la que surgió: la Edad Media y, más concretamente, el periodo de conformación entre cruzados y las fuerzas ayubíes que controlaban Tierra Santa a finales del siglo XII. De hecho, fue entre 1184 y 1188 cuando se construyó el recinto, por orden de un sobrino de Saladino. Posteriormente, en 1260, fue saqueado por los mongoles, lo que obligó a una posterior reconstrucción por parte de los mamelucos egipcios, dominadores por entonces del territorio.
Un paseo por el Castillo de Ajloun te permitirá descubrir rincones tan sorprendentes e interesantes como sus puertas de entrada, una de ellas con puente levadizo, torres de vigilancia, numerosos pasadizos y patios exteriores. Especialmente sofisticado era el sistema de drenaje y recogida de agua, almacenada en niveles inferiores para el abastecimiento de la fortaleza en caso de asedio.
Además, el castillo alberga un pequeño museo, con varias vitrinas que exhiben piezas arqueológicas y militares antiguas. Las piezas expuestas no son exclusivamente artefactos aquí encontrados, sino que proceden de toda la región, por lo que es esperable que sus fondos se sigan ampliando con el tiempo a modo de humilde museo arqueológico.
El teleférico, un nuevo atractivo
Además del recinto en sí y las vistas panorámicas que ofrece al viajero, hay otro atractivo en el Castillo de Ajloun que conviene mencionar: el teleférico. Dada su reciente creación e inauguración (2023), aún se está dando a conocer entre el gran público, pero cada vez son más los que viajan hasta aquí con la intención de subirse a él.
Cuenta con dos estaciones: una a los pies del castillo, pero la otra no está en la ciudad de Ajloun, por lo que no está concebido como un medio de transporte para acceder a la fortaleza, sino como una auténtica atracción turística, con sus 5 km de recorrido y unos 20 minutos de trayecto.
Información práctica para la visita
Toma nota de estos datos útiles para visitar el Castillo de Ajloun, a fin de optimizar al máximo tu tiempo:
- Horario de invierno (de noviembre a marzo): de 8.00 a 16.00
- Horario de primavera (abril y mayo): de 8.00 a 17.30
- Horario de verano (de junio a octubre): de 8.00 a 18.30