El Palacio Omeya de Ammán, situado en plena Ciudadela, es uno de los vestigios arquitectónicos más importantes de la capital jordana: tanto por su antigüedad como por su singularidad. Y además, tiene una sorprendente relación con el pasado y el presente de España, como te contamos en este artículo.
Qué es el Palacio Omeya de Ammán
El Palacio Omeya de Ammán, también conocido como Alcázar Omeya, es una construcción que se remonta al siglo VIII. No es la más antigua de la Ciudadela en la que se halla pues, de hecho, en esta colina se han encontrado vestigios de tiempos remotos, incluso del Neolítico, lo que convierte este lugar en uno de los más antiguos habitados ininterrumpidamente del mundo.
En realidad, en tiempos de la dominación omeya de la zona, el complejo residencial y defensivo era mucho más grande, con una gran plaza, una mezquita y una muralla rodeando todo el lugar, entre otros elementos. Su ubicación elevada le otorga un encanto especial, con vistas al resto de colinas que conforman la actual ciudad de Ammán.
Por su tipología y su periodo de construcción, guarda ciertas similitudes con los castillos del desierto, ubicados en el Este del país: Qusayr Amra, Qasr Kharana y Qasr Al Azraq, como mencionamos en este post.
El Palacio Omeya de Ammán y España
Por sorprendente que parezca, el Palacio Omeya de Ammán tiene una interesante relación con España, tanto con su pasado como con su presente. Para ello, hay que detenerse en el ‘apellido’ del palacio: Omeya. Esa fue la dinastía que gobernó el gran califato que se extendió desde la antigua Persia hasta la Península Ibérica, con capital en Damasco.
Y fue precisamente la dinastía que gobernó en Al-Andalus, primero como emirato independiente (siglos IX-X) y luego como califato (desde su proclamación por Abderramán III en 929 hasta comienzos del siglo XI), con capital en Córdoba. Es por ello que este conjunto residencial, palaciego, religioso y militar se puede considerar un precedente directo de algunos de los conjuntos equivalentes que se construyeron en el sur de España. En especial, Medina Azahara, aunque los expertos encuentran también puntos en común con otras ciudadelas y alcázares españoles, como la Alhambra.
Sabedores de esta relación de inspiración, el Ministerio de Cultura y la Agencia Española de Cooperación Internacional, a través del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, han llevado a cabo proyectos arqueológicos y de restauración en el conjunto desde 1974, que incluyen actuaciones como consolidación de estructuras y reconstrucciones virtuales mediante herramientas digitales.
Pero sin duda, el elemento más visible e imponente llevado a cabo por los técnicos españoles es la cúpula del Palacio Omeya de Ammán. Antes de las intervenciones, el gran vestíbulo del palacio estaba totalmente descubierto por haber perdido la cúpula original que coronaba el espacio. Pero con la intención de dar al conjunto un aspecto más acogedor, con vistas quizás a un posible uso cultural, se decidió la construcción de una cúpula.
Y para que esa decisión no afectara negativamente a los elementos originales que sí se han conservado del palacio, como sus muros, se tomó la decisión de construir una cúpula de madera: más ligera y fácilmente desmontable si fuera necesario, hecha a base de láminas encoladas. Y, en palabras del arquitecto responsable Antonio Almagro, con “una inconfundible diferenciación como obra contemporánea”, es decir, sin ánimo de crear un ‘falso histórico’.
Sin duda, un aliciente más para visitar la Ciudadela y, en particular, el Palacio Omeya de Ammán, que desde estas recientes intervenciones presenta un aspecto más acogedor para todos aquellos que se acercan a descubrirlo. Si ese es tu caso, contacta con nosotros para gestionar una visita más personalizada y en profundidad a este lugar cargado de historia.