Un post sobre consejos para mujeres viajeras en Jordania puede resultar de gran ayuda, pues en este país de mayoría árabe la religión musulmana marca poderosamente su cultura. Y ya se sabe que, para la mujer, muchos aspectos cotidianos difieren con respecto al mundo occidental. Son recomendaciones que, en algunos casos, tienen en cuenta los supuestos más extremos pues, aunque hay mucho que avanzar para erradicar el machismo, la situación general es de seguridad y respeto.
Ante todo, precaución y sentido común
Jordania es un país plenamente abierto al turismo, así que la mayoría de su población está acostumbrada a tratar con gente de todo el mundo, especialmente los trabajadores del sector. En cualquier caso, el principio que debe regir tu comportamiento es el del sentido común hacia aspectos culturales que te puedan chocar, aunque eso no significa permitir actitudes irrespetuosas.
Rodéate de personas de confianza
Muchos de los consejos que aquí aportamos van dirigidos a mujeres que organizan su viaje por su cuenta o que viajan solas. Y esa no es la tipología de viaje que ofrece Jordania Exclusiva: nuestros paquetes incluyen un amplio servicio de acompañamiento, ya sea mediante chófer privado, guía local y otros profesionales que puedan ser necesarios. Y ese personal de confianza que proporcionamos hará que cualquier mujer se sienta más arropada.
Discreción en la vestimenta y el look
Otro importante consejo para mujeres viajeras en Jordania es la discreción, tanto en la vestimenta como en el look. Aunque haga calor, es mejor optar por prendas que cubran los hombros y los muslos, siendo ideales el algodón fino u otro material ligero y transpirable. Eso, además, ayudará a proteger la piel de la radiación solar y, en el caso de tener tatuajes, eso será también una forma elegante de cubrirlos (recordemos que los tatuajes no están generalmente aceptados por la prohibición islámica de modificar el cuerpo y la representación figurativa en el arte). En cuanto al velo o hiyab, no es obligatorio (y de hecho, lo habitual es ver a la reina Rania sin él), pero sí recomendable en lugares muy ceñidos a la tradición, y obligatorio en mezquitas. Por último, también se recomienda prescindir de prendas muy ceñidas que marquen visiblemente la figura femenina.
Previsión para la higiene íntima
Otro aspecto que puede suponer un gran cambio para mujeres viajeras en Jordania es el de la higiene íntima. En particular, el uso de tampones, que no está muy extendido en la cultura musulmana, de modo que no resulta tan fácil encontrar estos productos en tiendas y supermercados. Por ello, lo ideal es ir bien provista de este tipo de artículos por si, en caso de urgencia, resultara complicado hacerse con ellos. Y lo mismo se puede aplicar a los productos considerados anticonceptivos.
Desconfiar de los ‘Romeos’
Hace años, se alertó de la denominada ‘estafa de los Romeos’. Si bien es un fenómeno absolutamente infrecuente, no está de más conocerlo para evitarlo a toda costa. Con este nombre se conoce a supuestos guías beduinos, a caballo o camello en lugares como Petra, de notorio atractivo físico. Elegantes, amables, educados y gentiles, buscan el inicio de una relación afectiva. Y cuando ésta llega, se torna en peticiones de dinero a cambio de coacciones y extorsiones variadas. En cualquier caso, como decíamos más arriba, este tipo de guías no tienen por qué entrar en contacto con las clientas de Jordania Exclusiva, pues todas las visitas a monumentos se realizan con nuestros propios guías y acompañantes, siempre de total confianza.
Ojo con los micromachismos
Por último, las mujeres viajeras en Jordania deben armarse de fuerza contra los micromachismos que, si bien no son exclusivos del mundo musulmán, aquí pueden aparecer sin esfuerzo. Miradas indiscretas, excesos de confianza, invasión del espacio personal o menosprecios por parte de los hombres más anclados en el pasado son algunos ejemplos. Ante ello, son útiles las gafas de sol que interfieren en el contacto visual pero también una actitud firme desde el principio: cortante pero sin brusquedad, seria pero sin ofender.
